Cristhian Valencia lleva una década jugando en la principal categoría del fútbol tarijeño, además debutó en el profesionalismo de la mano de Ciclón, equipo que este domingo fue víctima de su talento al ser el jugador que cambió el trámite del partido para que Real Tomayapo consiguiera imponerse con autoridad por 5-0.
Valencia no ingresó entre los 11 titulares, toda vez que el jugador llegó entre algodones a este partido a causa de una lesión el hombro y que el propio futbolista comentó que durante la semana no entrenó con normalidad para evitar que el golpe se agrave.
Es así que Horacio Pacheco, entrenador de Real Tomayapo, decidió guardarlo para ponerlo si es que las circunstancias lo ameritaban.
Y bueno, al final el DT del equipo verde entendió que sí necesitaba disponer del 10 del equipo y aprobó su ingreso al inicio de la segunda parte en cuenta de Erlan Tejerina.
En ese entonces, Real Tomayapo tenía la ventaja de 1-0 y nada garantizaba los tres puntos, pero justamente el propio Valencia tomó la responsabilidad de patear un penal que al final terminaría en las manos del arquero Yonatan Villena.
Obviamente para Valencia fue un ingreso con el pie el izquierdo el haber fallado el penalti, pero el jugador se guardó en el bolcillo ese mal sabor y al contrario pareciera que ese error lo tomó como una inyección de ánimo para corregir lo hecho porque siguió jugando como si nada hubiera pasado, de hecho, empezó a pedir la pelota con mayor frecuencia para realizar su habitual trabajo en la conducción del equipo desde el mediocampo.
El premio a su perseverancia no tardaría en llegar y al final pudo entonar el grito sagrado, que no sería el único ya que su venganza contra las redes fue por duplicado.
Pero al margen de los goles, el enganche de dio mayor volumen de juego al ataque tomayapeño, además que junto con Ramón Melgar se entienden a la perfección, pues recordemos que ambos fueron los emblemas del mediocampo del Avilés Industrial que hizo historia al llegar a la final de la última Copa Simón Bolívar.
Pero ahora en Tomayapo tienen otro aliado en el medio y se trata nada más y nada menos que de Sergio Villamil, que viene de jugar en Sport Boys en el profesionalismo y si bien es un cinco que raspa en el medio, pero el tarijeño también tiene calidad para salir jugando con pases cortos o balonazos largos a las espaldas de los defensores.
Estos tres hombres son los encargados de alimentar al chaqueño Juan Carlos Silos y Milton Garzón, dos velocistas que tiene Pacheco como una de las armas más letales en el frente de ataque y Ciclón los padeció a ambos.
Si bien es cierto que el chileno Freddy Barahona no pudo tener el debut soñado con gol incluido, de todas manera el atacante es el apuntado a ser el ‘9’ titular y este domingo dejó una impresión positiva en cuenta a su juego, que aparte de ser un referente en el área, al delantero también se lo vio contribuir en defensa al momento de recuperar el balón.
Otro de los puntos altos en Tomayapo viene siendo el defensor argentino Nahuel Quiroga, quien este domingo dejó la impresión de tener tres pulmones, pues aparte de ser uno de los referentes en defensa, también tomó la lanza en algunos contragolpes que estuvieron cerca de convertirse en gol. De todas maneras su segunda asistencia fue la vencida tras el gol de cabeza de Daniel Castellón.
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