El conflicto que atraviesa la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) podría tener final. Después de la reunión de “acercamiento”, del lunes pasado, entre la institución deportiva valluna, presidida por Rolando Aramayo, y el lado disidente, encabezado por Jhonny Villarroel, ambos sectores coincidieron en que “se dio el primer paso” a una posible solución del problema, tras más de siete años de ruptura.
En 2011, el balompié cochabambino sufrió un “duro golpe” con el enfrentamiento de dos “bandos dirigenciales” que, sin duda, perjudicó más a niños y a jóvenes futboleros de la Llajta.
Desde ese entonces, se dieron denuncias judiciales, cruces verbales y hasta peleas entre actores enfrentados. Y todo daba a entender que ninguna de las partes avizoraban una solución existente.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, la AFC, reconocida por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), y el sector disidente realizaron un “primer acercamiento” que fue “productivo”, según contaron dirigentes de uno y otro lado, en el que se establecieron lineamientos generales hacia la solución.
Este acto se dio luego de que las cabezas de ambos sectores accedieran a la petición del presidente interino de la FBF, Marco Peredo, de tener una “reunión” en la que se pueda buscar la unificación para el bien del deporte valluno.
El acercamiento contó con la presencia de los dirigentes: Víctor Vargas, Rider Justiniano, Rolando Rivas y Pablo Zambrano por lado de la AFC; y Eddy Zubieta, Silvano Biondi, John Maldonado y Efraín Luizaga, por lado de los contrarios.
Y en el primer punto en el que hubo acuerdo fue en “trabajar en beneficio de los niños y jóvenes” que practican diariamente el fútbol.
Tras aquella cita, se suscribió un “acta de entendimiento”, en el que propusieron “trabajar metodológicamente en mesas temáticas concernientes a jugadores, clubes afiliados, categorización, administración y economía, estatutos, reglamentos, representación, procesos deportivos y ordinarios”.
Para el presidente de la AFC, Rolando Aramayo, la “predisposición de solución siempre existió” y a pesar de haber pasado “malos momentos” se quiere “un pronto arreglo”.
“Siempre ha sido inquietud nuestra arreglar el conflicto y lo hemos dicho. No nos preocupa pactar con algunas personas y con todos los clubes. Pero lo que también dijimos fue no arreglar con personas que nos denunciaron y hasta metieron a nuestras familias”.
Dijo también que espera que “el interés” del otro sector sea realmente el bienestar del balompié valluno y que no cambie de actitud porque eso “frenaría” una posible solución.
“Nuestro deseo es fomentar el deporte. Espero que el objetivo sea ese por parte de ellos. Ojalá no exista roces para que esto desemboque en un final positivo”.
Asimismo, dijo que a pesar de haber ya tenido problemas con sus clubes de base, en la AFC, la decisión de seguir por este camino sigue.
“Se firmó un documento en el que se negaba establecer relación con actores que nos perjudicaron, pero por los niños y jóvenes estamos dispuesto a seguir. Hay que arreglar el tema estatutario, lo judirico, lo deportivo, lo económico y lo dirigencial. La idea es que todo marche bien”.
Por el otro lado, un directivo del lado disidente, Eddy Zubieta, remarcó la “buena intención” del otro sector y además dijo que si esto sigue así “en agosto” podría terminar este “negro episodio” de siete años de la AFC.
“Nosotros siempre tratamos de dar soluciones. Y ante ambas posturas se pusieron sobre la mesa las cosas en las que se debe iniciar un debate. Hay muchos aspectos en las que se debe trabajar, pero creo que el paso de sentarse en la mesa se dio. Se ha pedido de que hay que seguir con esta predisposición para que podamos avanzar”.
Asimismo, explicó que si no hay acuerdos en las siguientes reuniones, esto podría “ahondar la crisis” en la que está sumergido el fútbol cochabambino.
“Necesariamente, se debe partir de que queremos terminar con este problema, porque ya son muchos años. Pero alguna negativa tanto de nosotros como del otro lado podría cerrar cualquier tipo de acercamiento”.
Más allá de lo que pueda ocurrir en la siguiente reunión entre ambas partes, que será hoy, lo cierto es que después de muchos años y varios intentos de acabar con la fricción, finalmente hubo un “primer paso” en la tentativa de unificar el balompié valluno, en el que se espera que, si se soluciona, no vuelva a ocurrir, por el bien de los actores de este deporte.
7
Años y cuatro meses llevan en conflicto ambos sectores de la AFC.
En marzo de 2011 se dio la ruptura dirigencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario