Estamos en los últimos días del año de 2.007, gestión que no fue de las mejores en el fútbol orureño, tomando como referencia a la división Primera “A”, que de alguna manera es la muestra más directa del parámetro que marca el grado de superación del fútbol orureño.
No sólo se trata del año que finaliza, sino que el mal de nuestro fútbol que se viene haciendo crónico data de por lo menos de una década en que no puede “levantar cabeza”, especialmente en el nivel competitivo.
Necesitamos en una reestructuración en todos sus niveles para darle otra imagen al torneo, que por el momento no tiene la expectativa en los aficionados que en otros tiempos se podía apreciar la gran masa de hinchas que acudían a los escenarios, tanto del “Bermúdez” como del histórico Oruro Royal, donde en el pasado pisaron este escenario jugadores de gran talla y vergüenza deportiva, que en la actualidad parece que no existe y sólo algunos de nuestros jóvenes deportistas llegan al escenario simplemente por cumplir sin que haya motivación para empañarse a fondo ni tampoco desean superarse.
CANTIDAD O CALIDAD.
En la anterior gestión se dispuso aumentar el número de equipos participantes en la Primera “A”, que en concreto simplemente fue el de hacer “bulto” en el campeonato y no aportaron con mayor calidad al evento.
Lo importante es que el campeonato tenga calidad y no cantidad, y esta es una aseveración que nadie puede estar en desacuerdo, para de una vez por todas tratar de que el torneo sea más competitivo y procure motivar al aficionado para que nuevamente acuda a las gradas del principal escarnio.
Los dirigentes que componen la AFO, bajo el monitoreo de Juan Medina, deberán estudiar las nuevas formas del campeonato que puede ser más atractivo y con mayores beneficios para los clubes, están a tiempo para emitir la convocatoria para el torneo del 2.008, y que no sea simplemente una copia fiel del anterior certamen.
MAS SERIEDAD.
En lo que concierne a los “dirigentes” de los diferentes clubes es necesario que se manejen con mayor seriedad que le pongan todos los directivos el esfuerzo de quijotes que necesitan las instituciones.
En las más de las veces las directivas de las instituciones, parece que se “evaporan”, con el paso de los días y dejan toda la responsabilidad a unos cuantos o en muchos casos al Presidente y Delegado para manejar la institución.
Con el retorno de Bolívar Nimbles al círculo privilegiado, debemos entender que se reeditará el clásico más añejo, no sólo de Oruro, me atrevo a significar uno de los más antiguos en el contexto nacional. Con esta referencia cambiemos las estructuras obsoletas del fútbol buscando nuevas formas, para de esta manera se pueda conseguir nuevos derroteros que nos conduzcan al éxito.
En apunte aparte es necesario citar el esfuerzo que hicieron los equipos de Deportivo Cristal y Huachacalla, si bien hubieron precipitaciones en conformar las estructuras para el nacional de la “Simón Bolívar”, pero debemos reconocer las intenciones que tuvieron para poder llegar a los niveles más altos del torneo, lástima que quedaron en puras intenciones.
Algún dirigente o aficionado al fútbol, quizás no esté de acuerdo con la propuesta de cambiar, aduciendo que los equipos orureños estuvieron a la par del fútbol de paceños y cochabambinos eternos rivales en la Copa “Bolívar”; pero mal de muchos, consuelo de tontos.
Creemos que urge un cambio en nuestros torneos del fútbol de la AFO, no podemos seguir moviéndonos en el mismo molde, es necesario cambiar de rumbo al fútbol orureño, dándole prioridad a las divisiones inferiores.
Por: Juan A. Orlandini V.
No sólo se trata del año que finaliza, sino que el mal de nuestro fútbol que se viene haciendo crónico data de por lo menos de una década en que no puede “levantar cabeza”, especialmente en el nivel competitivo.
Necesitamos en una reestructuración en todos sus niveles para darle otra imagen al torneo, que por el momento no tiene la expectativa en los aficionados que en otros tiempos se podía apreciar la gran masa de hinchas que acudían a los escenarios, tanto del “Bermúdez” como del histórico Oruro Royal, donde en el pasado pisaron este escenario jugadores de gran talla y vergüenza deportiva, que en la actualidad parece que no existe y sólo algunos de nuestros jóvenes deportistas llegan al escenario simplemente por cumplir sin que haya motivación para empañarse a fondo ni tampoco desean superarse.
CANTIDAD O CALIDAD.
En la anterior gestión se dispuso aumentar el número de equipos participantes en la Primera “A”, que en concreto simplemente fue el de hacer “bulto” en el campeonato y no aportaron con mayor calidad al evento.
Lo importante es que el campeonato tenga calidad y no cantidad, y esta es una aseveración que nadie puede estar en desacuerdo, para de una vez por todas tratar de que el torneo sea más competitivo y procure motivar al aficionado para que nuevamente acuda a las gradas del principal escarnio.
Los dirigentes que componen la AFO, bajo el monitoreo de Juan Medina, deberán estudiar las nuevas formas del campeonato que puede ser más atractivo y con mayores beneficios para los clubes, están a tiempo para emitir la convocatoria para el torneo del 2.008, y que no sea simplemente una copia fiel del anterior certamen.
MAS SERIEDAD.
En lo que concierne a los “dirigentes” de los diferentes clubes es necesario que se manejen con mayor seriedad que le pongan todos los directivos el esfuerzo de quijotes que necesitan las instituciones.
En las más de las veces las directivas de las instituciones, parece que se “evaporan”, con el paso de los días y dejan toda la responsabilidad a unos cuantos o en muchos casos al Presidente y Delegado para manejar la institución.
Con el retorno de Bolívar Nimbles al círculo privilegiado, debemos entender que se reeditará el clásico más añejo, no sólo de Oruro, me atrevo a significar uno de los más antiguos en el contexto nacional. Con esta referencia cambiemos las estructuras obsoletas del fútbol buscando nuevas formas, para de esta manera se pueda conseguir nuevos derroteros que nos conduzcan al éxito.
En apunte aparte es necesario citar el esfuerzo que hicieron los equipos de Deportivo Cristal y Huachacalla, si bien hubieron precipitaciones en conformar las estructuras para el nacional de la “Simón Bolívar”, pero debemos reconocer las intenciones que tuvieron para poder llegar a los niveles más altos del torneo, lástima que quedaron en puras intenciones.
Algún dirigente o aficionado al fútbol, quizás no esté de acuerdo con la propuesta de cambiar, aduciendo que los equipos orureños estuvieron a la par del fútbol de paceños y cochabambinos eternos rivales en la Copa “Bolívar”; pero mal de muchos, consuelo de tontos.
Creemos que urge un cambio en nuestros torneos del fútbol de la AFO, no podemos seguir moviéndonos en el mismo molde, es necesario cambiar de rumbo al fútbol orureño, dándole prioridad a las divisiones inferiores.
Por: Juan A. Orlandini V.