Le costó, porque Universidad es un equipo de marca, recio, batallador. Pero rematándolo en los dos extremos del partido anoche en la ‘Caldera’ de Montero, Guabirá acabó celebrando una victoria que ahora le permite acomodarse como solitario líder de la liguilla por el título de la ACF, al sumar 15 unidades. El 2-0 fue bien trabajado y cuando parecía que el empate llegaba luego de una espectacular estirada del arquero Yadín Salazar, el ‘rojo’ remató en descuentos y liquidó el pleito cuando las cosas se le ponían color de hormiga.
Pero vamos por partes. Los 20 minutos iniciales fueron de pura presión local. Jensen se acomodó en el medio y se adueñó de los rebotes, permitiéndole a Jordán jugar suelto y poner en jaque en más de una ocasión al marcador Juan Pablo Rioja. Esa presión surtió efecto cuando a los 9 minutos el juvenil debutante Miguel Reyes cabeceó cruzado un preciso centro de Jordán y la pelota se acomodó en un rincón del arquero Mustafá. Celebración eufórica por el buen comienzo, pero Universidad no tardó en acomodarse y responder.
La labor de Roberto Rioja y el capitán Carlos Montero, en el medio, resultó clave. A ello le ayudó la falta de precisión del equipo de Ricardo Fontana, que comenzó a rifar la pelota en el medio. Chispas, Jordán, el lateral Rodríguez y hasta el propio Menacho, no lograban una conexión, permitiéndole a la ‘U’ pisar el área e inquietar con un par de remates de Ramírez y Fernández. Ante ello, Guabirá apeló al ‘pelotazo a la olla’ en busca de Menacho o Reyes, pero la estrategia se vino abajo porque Perrota y Escóbar ganaron casi todo por arriba.
Con ese resultado se fueron al descanso. En el complemento Fontana se la jugó por Angola para abrir la cancha, mientras que Óscar Ramírez optó por incluir al brasileño Bras de Lima en procura del empate. Apenas reiniciado el juego el morocho habilitó a Chispas que, de frente, sacó un riflazo que se fue apenas desviado. Pero los doctos reaccionaron, volcaron los ataques por derecha con Verdún plantado en el centro y con Rioja y Ramírez como protagonistas de las arremetidas. Pero se toparon con Marco López, que estuvo bien plantado.
A dos del final, Universidad gozó de una inmejorable chance a través de Wálter Jordán, pero Salazar desvió afuera. En el contragolpe y ya con Ronald Justiniano en cancha, Guabirá asestó el otro golpe. El ‘zurdo’ aprovechó una gran arremetida de Marco Jordán y, pegándole sutilmente, puso el 2-0 a los 92. Fue el gol tranquilizador, en un partido que no tuvo tregua.
Real se derrumba
Real Santa Cruz estaba obligado a ganarle ayer a Calleja para seguir pegado al líder Guabirá, pero no pudo. Calleja, que no había ganado un solo partido en las cinco fechas pasadas, sorprendió al equipo albo al vencerlo por 1-0 gracias a un gol de Gary Gil Céspedes (65’).
La derrota le cayó como ‘balde de agua fría’ a los hinchas que, luego de finalizado el duelo, se apostaron en la boca del túnel para reclamar la actuación. Real, dirigido por Iver Valladares, no hizo méritos para sacar a flote un partido que en teoría era accesible, pero el exceso de confianza de sus jugadores y la pobre producción mostrada llevaron a una derrota impensada.
Calleja, basado en el juego de Carlos Sabja y el empuje desde atrás del capitán Ronald Suárez, le cerró los caminos a su rival y estuvo a punto de aumentar la cifra de no ser por la oportuna intervención del arquero Pedro Higa. A excepción de Luis Carlos Paz, que batalló en el medio, el resto del equipo cayó en una monotonía que al final le costó caro.
Pero vamos por partes. Los 20 minutos iniciales fueron de pura presión local. Jensen se acomodó en el medio y se adueñó de los rebotes, permitiéndole a Jordán jugar suelto y poner en jaque en más de una ocasión al marcador Juan Pablo Rioja. Esa presión surtió efecto cuando a los 9 minutos el juvenil debutante Miguel Reyes cabeceó cruzado un preciso centro de Jordán y la pelota se acomodó en un rincón del arquero Mustafá. Celebración eufórica por el buen comienzo, pero Universidad no tardó en acomodarse y responder.
La labor de Roberto Rioja y el capitán Carlos Montero, en el medio, resultó clave. A ello le ayudó la falta de precisión del equipo de Ricardo Fontana, que comenzó a rifar la pelota en el medio. Chispas, Jordán, el lateral Rodríguez y hasta el propio Menacho, no lograban una conexión, permitiéndole a la ‘U’ pisar el área e inquietar con un par de remates de Ramírez y Fernández. Ante ello, Guabirá apeló al ‘pelotazo a la olla’ en busca de Menacho o Reyes, pero la estrategia se vino abajo porque Perrota y Escóbar ganaron casi todo por arriba.
Con ese resultado se fueron al descanso. En el complemento Fontana se la jugó por Angola para abrir la cancha, mientras que Óscar Ramírez optó por incluir al brasileño Bras de Lima en procura del empate. Apenas reiniciado el juego el morocho habilitó a Chispas que, de frente, sacó un riflazo que se fue apenas desviado. Pero los doctos reaccionaron, volcaron los ataques por derecha con Verdún plantado en el centro y con Rioja y Ramírez como protagonistas de las arremetidas. Pero se toparon con Marco López, que estuvo bien plantado.
A dos del final, Universidad gozó de una inmejorable chance a través de Wálter Jordán, pero Salazar desvió afuera. En el contragolpe y ya con Ronald Justiniano en cancha, Guabirá asestó el otro golpe. El ‘zurdo’ aprovechó una gran arremetida de Marco Jordán y, pegándole sutilmente, puso el 2-0 a los 92. Fue el gol tranquilizador, en un partido que no tuvo tregua.
Real se derrumba
Real Santa Cruz estaba obligado a ganarle ayer a Calleja para seguir pegado al líder Guabirá, pero no pudo. Calleja, que no había ganado un solo partido en las cinco fechas pasadas, sorprendió al equipo albo al vencerlo por 1-0 gracias a un gol de Gary Gil Céspedes (65’).
La derrota le cayó como ‘balde de agua fría’ a los hinchas que, luego de finalizado el duelo, se apostaron en la boca del túnel para reclamar la actuación. Real, dirigido por Iver Valladares, no hizo méritos para sacar a flote un partido que en teoría era accesible, pero el exceso de confianza de sus jugadores y la pobre producción mostrada llevaron a una derrota impensada.
Calleja, basado en el juego de Carlos Sabja y el empuje desde atrás del capitán Ronald Suárez, le cerró los caminos a su rival y estuvo a punto de aumentar la cifra de no ser por la oportuna intervención del arquero Pedro Higa. A excepción de Luis Carlos Paz, que batalló en el medio, el resto del equipo cayó en una monotonía que al final le costó caro.