Los hinchas ‘enloquecieron’ al enterarse de lo que había pasado en cancha. Primero no entendían el porqué del festejo de los jugadores tras el ingreso del argentino Leonardo Palombizio, pero, después, quienes tenían radios en el estadio, comenzaron a protestar y a lanzar botellas y petardos hacia los jugadores. Iván Gamboa, el árbitro del encuentro, que lució tenso en casi todo el juego, adicionó sólo dos minutos y vino la ‘hecatombe’.
El error del técnico, Mario Rolando Ortega, no tenía vuelta y por los cinco extranjeros en cancha (el paraguayo Arístides Núñez y los argentinos Gonzalo Acosta, Fernando Argarañaz, Iván Zerca y Leo Palombizio) el equipo estabacondenado a la derrota en mesa. El estadio entero explotó obligando a los jugadores de Guabirá a ingresar raudamente al camarín por la cantidad de objetos que caían. Fue entonces cuando la Policía reaccionó y comenzó a replegar a los ‘revoltosos’.
La tensión era tanta que el público salía corriendo del IV Centenario, sobre todo luego de que la Policía lanzara el primer gas lacrimógeno. La batalla era campal, porque varios policías resultaron con heridas a raíz de las pedradas. Sólo diez minutos después del final del partido comenzó la trifulca, y por el gas que se lanzó, los jugadores de ambos equipos tuvieron que salir a la cancha ahogados porque los camarines se sofocaron del químico.
La ambulancia que había llegado al estadio a socorrer al delegado de Guabirá, Elio Salazar, que se desvaneció por un dolor en el pecho, llegó con los vidrios rotos. Mientras esto sucedía, el enfrentamiento entre la Policía y los hinchas locales no cesaba, pues la bronca era incontrolable. Los de Guabirá permanecieron en el estadio hasta entrada la noche, a la espera de que las cosas se calmaran.
En el estadio también permanecieron los directivos de Ciclón, entre ellos el presidente de la Asociación de Fútbol de Tarija, Freddy Cortez, y el de Ciclón, Hugo Buhezo. “Estamos golpeados por todo lo que sucedió”, alcanzó a decir Cortez. Tarija todavía no lo puede creer lo que pasó.
Susto en la euforia
Elio Salazar, delegado de los rojos, fue el primero en darse cuenta de que Ciclón iba a cometer un error al hacer ingresar a cinco extranjeros en cancha, pero se quedó callado, pues era consciente de que le estaban entregando a Guabirá el título de la Copa Simón Bolívar y el ascenso a la Liga en bandeja. Sin embargo, no aguantó la emoción cuando se consumó la equivocación y se desmayó al sufrir supuestamente un paro cardiorrespiratorio.
Por ese motivo, a la terminación del encuentro, Salazar tuvo que ser atendido de emergencia en la cancha del estadio IV Centenario por el médico azucarero, Freddy Romero. Incluso se llamó a una ambulancia, a la cual los fanáticos locales le quebraron los vidrios. Al final no trasladó al dirigente hasta una clínica. Para bien, Salazar se recuperó y llegó al camerino con ayuda, lugar donde los jugadores ya habían armado la fiesta roja por el ascenso a la Liga. El dirigente manifestó que ni bien llegue a Santa Cruz se hará un chequeo general, ya que es la primera vez que sufre un malestar de este tipo, que asustó a los jugadores y al cuerpo técnico de Guabirá.
Se adelantó el Carnaval
Una verdadera fiesta, teñida de rojo, se armó en Montero tras el final del partido entre Guabirá (2-3) y Ciclón, disputado en Tarija. El marcador adverso quedó al margen, pues la gente se volcó a la plaza 2 de Diciembre a pie, en motos, autos y camionetas para celebrar el retorno del equipo a la Liga Profesional del Fútbol Boliviano.
Niños, jóvenes y adultos, de diferentes colores políticos (a dos días de las elecciones nacionales), dejaron de lado sus diferencias para gritar a una sola voz ¡¡Guabirá!!, ¡¡Guabirá!!, ¡¡Guabirá!!, ¡¡Guabirá!!.
Ni la lluvia caída entrada la noche hizo que la gente deje de celebrar, como hace dos años, cuando por estas fechas el rojo también volvía al profesionalismo. Es que los hinchas sufrieron hasta los últimos minutos del partido, cuando se daba por hecho un tercer partido, que al final no se va a dar por el error del técnico de Ciclón Mario Rolando Ortega, que le facilitó el ascenso a los azucareros.
El retorno a la Liga de Guabirá es también un regalo especial para la provincia Obispo Santistevan, que hace dos días estuvo de fiesta, cumplió su 68 aniversario de creación.
“Teníamos la confianza de que Guabirá iba a darnos un gran regalo y no nos defraudó”, manifestó la alcaldesa Melfy Cuéllar, declaración que coincide con la de miles de hinchas que se agolparon en el principal paseo público.
Ahora los fanáticos se preparan para recibir a sus ‘héroes’, que arribarán hoy a Montero, a las 18:00. Ya se anuncia que será un recibimiento especial y que la fiesta se alargará hasta la noche. /(William Cruz) Montero
Vestuario, pura felicidad
De un vestuario al otro sólo hay unos 20 metros de distancia: en uno no se escucha ni el susurro de una mosca y en el otro, la música con el volumen al máximo. La radio suena mientras los jugadores de Guabirá se abrazan. Los celulares sonando una y otra vez recibiendo llamadas de felicitaciones. El rezo de agradecimiento no puede faltar: es el turno de Víctor Hugo Angola.
El morocho agradeció por el partido y por la salud de sus compañeros. Esa sana costumbre de rezar antes y después de los encuentros también es la del técnico de Guabirá, José Peña, que hoy más que nunca cree en Dios.
El arquero Luis Lugo se apodera de un micrófono de un periodista y empieza con sus ocurrencias, mientras le siguen la corriente Carlos Sabja y Claudio Centurión. En el camerino no todo es euforia. El médico Freddy Romero llega con el dirigente Elio Salazar en pésimas condiciones físicas. Después de unos minutos, y salvado el peor momento, vuelven los festejos.
El DT recibe llamadas de sus amigos. Una virgencita en el rincón es adorada hasta que la vela se apaga. Pasada la hora y media, recién los jugadores toman sus pertenencias y pueden salir. En la calle ya no hay nadie, la Policía había despejado el lugar y la tranquilidad volvía a su cauce. “Es hora de festejar”, decía Peña, mientras se abrazaba a sus colaboradores. “Misión cumplida”.
Al detalle
Buena iniciativa
La Prefectura de Tarija dictó una resolución para que la gente trabaje horario continuo, hasta las 15:00, y luego pueda asistir al estadio. La iniciativa dio resultado, pues el escenario estuvo repleto.
Mal recibimiento
Los jugadores de Guabirá tuvieron un recibimiento con silbidos y con petardos, precisamente uno de ellos cayó cerca del arquero rojo Luis Lugo, que estaba junto a un policía. Para bien, luego no hubo más acciones de este tipo.
Quisieron saquear
Aprovechando los desmanes, algunos hinchas, después del partido, intentaron saquear farmacias y otros negocios cercanos al estadio IV Centenario, situación que al final impidió la Policía.
Acullicar, algo normal
En Tarija es algo normal que cualquier persona acullique coca, a tal punto que al ingreso del estadio IV Centenario se vendía esta milenaria hoja. La compraban gente de pocos recursos, como algunos que estaban de corbata.
Entrevista
«Quiero pensar que fue un error involuntario»
Hugo Buhezo / Pdte de Ciclón
Molesto y sin encontrar explicación a la equivocación se encontraba el presidente de Ciclón, Hugo Buhezo. Es que el dirigente no podía creer que el DT, Mario Rolando Ortega, haya incluido a cinco extranjeros en cancha, a sabiendas de que está prohibido y que puede perder en mesa un partido que ganó por 3-2.
- ¿Cómo fue que se dio la equivocación?
- La verdad que quiero pensar que fue un error involuntario del técnico y del ayudante de campo, Silvio Ortega.
- Y el delegado, ¿no alcanzó a advertirles?
- Lo que pasa que fue tan rápido el cambio, en el minuto 90, que no dio tiempo de nada. Tal vez lo que se quería era ganar tiempo.
- ¿Qué determinación se tomó de inmediato?
- El directorio decidió echar al técnico, Mario Rolando Ortega, y a su ayudante de campo, Silvio Ortega.
- ¿No es apresurada la decisión, tomando en cuenta que se viene Wilstermann por el descenso indirecto?
- El problema es que ya no tenemos confianza en él y la decisión está tomada.
- ¿Cuánto pierde Ciclón por este error?
- Alrededor de 60.000 dólares, pero no está totalmente perdido, pues veremos cuál es la impugnación que hace Guabirá para defendernos. Y, en el peor de los casos, si el fallo es en contra de Ciclón, nos queda el indirecto.
- Ya suman dos los errores seguidos que perjudican a Ciclón... (en 2008 quedaron fuera de la Simón Bolívar por una observación)
- Ése es un tema que lo comentábamos ahora y no me explico qué está pasando con la mala suerte del departamento de Tarija, pues cada vez que estamos a punto de ascender hay una tontera o una estupidez. Este tema, por ejemplo, escapó de nuestras manos, pues los dirigentes hemos cuidado todas las aristas para que no pase nada.
•Hinchas• Luego del pitazo final, la fiesta comenzó en las calles de Montero. Su equipo vuelve al profesionalismo
Las frases
“En el segundo tiempo nos reclamó el profesor Peña y hubo mayor entrega”
Luis Lugo / Arquero de Guabirá
“Estuvimos mal al principio, pero luego le pusimos ganas y nos fue bien”
Delio Ojeda / Defensor de Guabirá
“En fútbol tiene estas cosas. Ellos cometieron un error que nos benefició”
Freddy Chispas / Atacante de Guabirá
En caliente
La prueba del error
Ésta es la planilla del partido donde se observa que cinco jugadores extranjeros tuvo en cancha el equipo de Ciclón, en lugar de cuatro, que es lo permitido.
El IV Centenario estuvo repleto
Los fanáticos tarijeños respondieron al llamado de su equipo y colmaron el estadio IV Centenario. La mayor parte acudió con su polera celeste.
El gas afectó a varios
El gas lacrimógeno hizo que personas que no tenían nada que ver con los desmanes también se vean afectadas, pues no podían respirar con normalidad.