La Paz Fútbol Club, en 2004, fue el último equipo paceño que ascendió a la Liga. El año anterior había obtenido el título de la Copa Simón Bolívar, el torneo nacional que reúne a las nueve asociaciones departamentales, lo que ningún otro club del departamento ha conseguido hasta ahora; mientras que a nivel de otras categorías tampoco las selecciones locales se han destacado.
¿Eso quiere decir que el fútbol paceño en vez de mejorar ha retrocedido? Según el presidente de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP), Wálter Torrico, “nuestro fútbol ha bajado”, pero no por falta de talento de los futbolistas, sino por el escaso o ningún apoyo de las autoridades.
En ese marco de la realidad, la AFLP cumplió ayer 95 años de existencia. En el pasado fue la asociación más fuerte del balompié boliviano. De sus entrañas salieron los mejores equipos del país y el fútbol nacional cimentó sus estructuras en esta entidad que, camino a su Centenario de fundación, vive complicada, aunque aspira a recuperar el protagonismo de antes y ser nuevamente la abanderada y líder.
“La realidad es que el fútbol en La Paz ha bajado porque no cuenta con el compromiso de las autoridades departamentales, tampoco de las gubernamentales. El fútbol en este departamento está olvidado y aislado del apoyo, tanto del gobierno municipal
como de la Prefectura. Igualmente, el Viceministerio (de Deportes), que representa al Gobierno, pone énfasis en colaborar a otros departamentos y en todos los deportes” menos al paceño, según el titular de la AFLP.
De acuerdo con el dirigente, la falta de recursos hace que el fútbol paceño se esté “manejando bajo el sistema de la recreación y no de la competitividad”, de manera que “mientras sigamos así, la Asociación de Fútbol de La Paz no va a ser un aporte importante” para el balompié boliviano.
Por eso —sostuvo— las autoridades y entidades que son las llamadas a fomentar el desarrollo del deporte, y del fútbol en particular, tendrían que cambiar sus políticas para que el fútbol paceño también cambie.
Sin embargo, no todas son críticas a esas instancias, también hay autocrítica, debido a que la AFLP, internamente, tampoco ha logrado crecer como institución, debido a diversos factores.
“En los últimos años —subrayó Torrico— hemos venido de más a menos”. Identificó, por ejemplo, la falta de trabajo en categorías infanto-juveniles, pues “sobre todo no se han aprovechado recursos que hemos tenido en la formación de jugadores”, tampoco se han “capitalizado los pocos éxitos en los torneos” nacionales y, de acuerdo con su visión, “el fútbol de La Paz se ha conformado con llevar adelante una rutina que tiene que ver con sus torneos habituales”, no ha apostado por más.
El dirigente y el directorio de la AFLP llegaron a la entidad hace un año. En esta nueva gestión, en la que necesariamente hay que dar un giro para que los 100 años encuentren al fútbol paceño con mejores perspectivas, se harán esfuerzos para “romper el actual esquema y darle un nuevo impulso y proyección”.
Como primera medida “queremos darle otra imagen a la Asociación, queremos ser, a mediano plazo, una institución que forme jugadores de calidad, con buenas perspectivas tanto físicas, técnicas como tácticas; y que dote a los equipos de la Liga, ya sea de este departamento o en el ámbito nacional, de jugadores potencialmente capacitados”.
Dentro del proyecto está el dar inicio este año a “un trabajo diferenciado con niños y jóvenes que, en sus escuelas o equipos, demuestren tener condiciones como para llegar más lejos”.
El plan, sin embargo, tendrá que esquivar, sobre todo, las problemas de infraestructura deportiva que afronta la AFLP. “Algún día, cuando se cambien las autoridades municipales, seguramente también cambiarán las políticas de apoyo al deporte y nuestra situación mejorará”.
El directorio de Torrico aspira a que la AFLP tenga un edificio moderno en vez de su antigua sede de la calle Juan de la Riva. Asimismo, está en marcha un proyecto para dotar de césped sintético a la cancha del Kilómetro Tres, y de mejoras en todos sus escenarios.
La frase
Queremos llegar a los 100 años del fútbol paceño con una nueva imagen de nuestra institución. Para reeditar las glorias del pasado necesitamos que todas las instancias que tienen que ver con nuestra asociación nos brinden su apoyo”
Wálter Torrico
Presidente de la AFLP
Unos pocos clubes dieron lugar a su fundación
El fútbol llegó a Bolivia, primero a Oruro, gracias a los ingleses que trabajaban en los centros mineros explotados generalmente por los europeos y sobre todo porque ese departamento era el centro ferroviario del país.
El Oruro Royal, una mezcla de ingleses y bolivianos, fue el primer equipo nacional, y ahí comenzó la época del fútbol en Bolivia (1896).
Según reza en el Libro de Oro de la Mutual de Ex Futbolistas de La Paz, el primer equipo paceño fue el Thunders (trueno), que tuvo efímera vida, aunque la suficiente para dar lugar a la formación de otros clubes. En 1908 fue fundado el Strong (fuerte), que se convirtió en The Strongest (el más fuerte), y con él y otros equipos los certámenes tuvieron gran realce.
Así se dio lugar a la fundación de La Paz Foot Ball Association, un 22 de febrero de 1914, con clubes como The Strongest, Junior’s, The Law, ColMil, 6 de Agosto, Bolivian Railway y National. Años después se sumó la que hoy es la otra gran institución del fútbol paceño, Bolívar.
En 1920 —según el libro de autoría del periodista Mario Espinoza Fortún—, la hoy Asociación de Fútbol de La Paz fue la encargada de formar la Federación Deportiva Nacional que cinco años más tarde se convertiría en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Después de la época de amateurismo, en 1950 surgió el fútbol profesional, y a clubes como The Strongest y Bolívar se sumaron Ferroviario, Unión Maestranza, Universitario, Atlético Alianza, Always Ready, Atlético La Paz, Ingavi, Olimpic, Ayacucho, San Calixto, Hiska Nacional, Primero de Mayo, Chaco Petrolero, Litoral, Árabe, Northen, Lanza y White Star.