Guabirá jugará el partido de ida de la final de la Copa Simón Bolívar con ocho jugadores “en capilla”, con el riesgo de que alguno sufra una amonestación el domingo en Montero que lo deje fuera del choque de vuelta ante Nacional Potosí en la Villa Imperial. Sin embargo, el técnico Ricardo Fontana admitió ayer que de nada servirá “reservar” a esos jugadores si el domingo Guabirá no logra vencer a Nacional Potosí. “No me interesan las tarjetas, tenemos que ganar de local y después lo que venga”, indicó el entrenador.
El reglamento señala que si un futbolista acumula dos amarillas automáticamente queda suspendido por un partido. Guabirá tiene ocho a punto de quedar al margen: Marco López, Ronald y Olvis Justiniano, Guillermo Agudelo, Roly Sejas, Yadín Salazar, Elvis Godoy, Freddy Chispas y Elvis Uriona.
Fontana habló de la necesidad de ganar en Montero a cualquier precio. “No me importa si a Potosí tenemos que ir con medio equipo suspendido, ganando en Montero el resto lo arreglamos”, enfatizó.
Si Guabirá vence de local y Nacional Potosí hace lo propio en su cancha, la convocatoria dice que para definir el título debe haber un partido extra en campo neutral, que puede ser Tarija, Cochabamba o Sucre. La dirigencia “azucarera” se inclina por Tarija o Cochabamba, mientras que los potosinos apuntan a Sucre por la cercanía entre una y otra ciudad; si no la FBF definirá la sede del choque decisivo.
El campeón reemplazará a Destroyers en la Liga y el otro tendrá una segunda chance de ascender jugando partidos de ida y vuelta contra Aurora.
En Nacional Potosí se anuncia la vuelta de Maximiliano Andrada al equipo titular. El hijo menor del técnico no jugó la segunda semifinal frente a Mariscal Braun por doble tarjeta amarilla.
El técnico, Víctor Hugo Andrada, reconoció que Guabirá será un rival de mucho cuidado, pero aun así anticipó que su equipo será más ofensivo que cuando visitó a Real Santa Cruz. “Tenemos que apostar a este partido. Si logramos un empate podemos definir el título en nuestra cancha”, indicó el ex jugador de Blooming.
El reglamento señala que si un futbolista acumula dos amarillas automáticamente queda suspendido por un partido. Guabirá tiene ocho a punto de quedar al margen: Marco López, Ronald y Olvis Justiniano, Guillermo Agudelo, Roly Sejas, Yadín Salazar, Elvis Godoy, Freddy Chispas y Elvis Uriona.
Fontana habló de la necesidad de ganar en Montero a cualquier precio. “No me importa si a Potosí tenemos que ir con medio equipo suspendido, ganando en Montero el resto lo arreglamos”, enfatizó.
Si Guabirá vence de local y Nacional Potosí hace lo propio en su cancha, la convocatoria dice que para definir el título debe haber un partido extra en campo neutral, que puede ser Tarija, Cochabamba o Sucre. La dirigencia “azucarera” se inclina por Tarija o Cochabamba, mientras que los potosinos apuntan a Sucre por la cercanía entre una y otra ciudad; si no la FBF definirá la sede del choque decisivo.
El campeón reemplazará a Destroyers en la Liga y el otro tendrá una segunda chance de ascender jugando partidos de ida y vuelta contra Aurora.
En Nacional Potosí se anuncia la vuelta de Maximiliano Andrada al equipo titular. El hijo menor del técnico no jugó la segunda semifinal frente a Mariscal Braun por doble tarjeta amarilla.
El técnico, Víctor Hugo Andrada, reconoció que Guabirá será un rival de mucho cuidado, pero aun así anticipó que su equipo será más ofensivo que cuando visitó a Real Santa Cruz. “Tenemos que apostar a este partido. Si logramos un empate podemos definir el título en nuestra cancha”, indicó el ex jugador de Blooming.
No hay comentarios:
Publicar un comentario