El presidente de la Asociación de Fútbol Cochabamba, Rolando Aramayo, reconocido por la gestión de Chávez, no pudo participar de la reunión porque un grupo de padres de familia y dirigentes de clubes vallunos le impidió el ingreso a las oficinas de la Federación.
Entre los protestantes estaba Jhonny Villarroel (foto) , quien desde hace dos años piden ser reconocido como titular de dicha Asociación y que apuntó como ilegal la gestión de Aramayo. Amenazaron con impedir la realización del Congreso. Este problema viene desde 2010 cuando Fernando Alba y Fernando Arandia disputaban por el control de la Asociación. En su momento, ni Jorge Justiniano (presidente de la Asociación Nacional) ni Pedro Zambrano (secretario General de la Federación) -ahora recluidos en centros penitenciarios bajo los mismos cargos que Chávez- dieron una solución y el problema cambio de actores dejando como los principales afectados a los jugadores vallunos. La actual dirigencia del Comité Ejecutivo de la Federación decidió que ningún bando de la Asociación será reconocido hasta encontrar una solución.
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