La Asociación de Fútbol de Cochabamba (AFC) cumplió el martes 93 años de vida institucional y los celebró en medio de procesos judiciales que tiene con un grupo disidente de la AFC que no es reconocida por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
“Desde la fundación de la Asociación, cada uno de los expresidentes le pusieron el hombro a esta institución. Lo hemos festejado de forma austera, pero seguiremos con el mismo trabajo”, expresó el presidente de la AFC, Rolando Aramayo.
El directivo indicó que a pesar de la fracción existente con el sector disidente, a la cabeza de Jhonny Villarroel, se “está haciendo todo por el desarrollo” del balompié cochabambino.
“Hace más de un año, nos procesaron a 23 integrantes de la Asociación por varios falsos delitos y hoy podemos decir que hemos demostrado que fueron calumnias de parte de ese lado disidente. Nosotros estamos trabajando para que la niñez y juventud sigan creciendo futbolísticamente”, remarcó Aramayo.
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