El presidente de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC), Rolando Aramayo, rechazó ayer la denuncia interpuesta por la dirigencia paralela ante la Fiscalía de Distrito y en la que se acusa a 22 dirigentes reconocidos por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por la supuesta comisión de 23 delitos.
"Se nos imputa de 23 delitos a 22 dirigentes de la AFC, también a dirigentes de otras asociaciones por los supuestos ilícitos. Las personas se dan la tarea de defenestrar a los directores. Nosotros daremos nuestra respuesta", dijo Aramayo.
El conflicto de la AFC nació en 2010, luego de la división surgida entre los frentes encabezados por Edwin Guarayo (reconocido) y Jhonny Villarroel (no reconocido).
A partir de ese momento, el fútbol cochabambino no pudo superar la crisis institucional que hasta hoy quedó en evidencia con la denuncia interpuesta por el ente paralelo ante la justicia ordinaria.
Tras más de cuatro años de división, la facción reconocida por la FBF y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) cuenta con las categorías No Aficionados "A" y "B", además de Primera y Segunda de Ascenso, además de Infanto-Juvenil. En suma, 76 clubes forman parte del bloque de Aramayo.
En el lado de Villarroel, sólo están 15 clubes.
"¿Con qué moral pueden hacer una denuncia contra dirigentes que trabajan por el fútbol?", refutó Aramayo.
Una vez conocida la denuncia, la AFC de Aramayo asumirá defensa para concluir con el conflicto institucional.
Denuncian avasallamiento
Marcelino Vera, presidente del club Santo Domingo y afiliado a la AFC reconocida, denunció ayer los intentos de avasallamiento de la cancha que construyó en sus terrenos y con recursos propios en la zona de Pucarita, al sur de la ciudad.
"Los terrenos están legales y la gente destruye el césped cuando se está regando", dijo Vera, quien ya inició acciones en defensa del predio que ese encuentra registrado ante el INRA y Derechos Reales.
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