El nombre de Víctor Hugo ‘Tucho’ Antelo vuelve a cobrar vigencia en el fútbol nacional, y nada menos que para dirigir a Destroyers, el equipo de sus amores y en el que, por esas cosas del destino, -como él mismo dice-, no pudo jugar nunca. La semana pasada lo presentaron los nuevos directivos del club de la Máquina Vieja, en una conferencia de prensa; su trabajo comenzará el lunes 29 de noviembre y a partir de ese momento el equipo oro y negro retomará los aires en busca de nuevos y mejores horizontes.
- ¿Qué lo impulsó a hacerse cargo de un equipo que está en ACF?
- Me animó, principalmente, la gente que está ahora, dispuesta a luchar para que Destroyers resurja, con personas que no necesitan aprovecharse del fútbol. La que llegó es gente sana, honesta y pudiente, que no se va a servir del club, más bien va a servirlo.
- ¿Cómo ve a Destroyers en este momento?
- Como iba, estaba destinado a desaparecer. A Destroyers sólo le faltaba bajar a la Primera B y de ahí, seguro, desaparecía, como pasó con equipos como La Bélgica, Ferroviario o San Aurelio. El hincha es exitista; cuando el equipo no gana, no va al estadio, como ocurre en todas partes del mundo. Si usted se fija, son pocos los hinchas de Destroyers, los chicos de ahora son de Oriente o son de Blooming, en cambio los hinchas de Destroyers son personas adultas en su gran mayoría.
- ¿Qué hay que hacer para que la gente vuelva a ser hincha?
- Ganar, ser protagonistas, conseguir objetivos, volver a los primeros planos del fútbol boliviano, como era antes; yo me hice hincha de Destroyers porque este equipo es de mi barrio. Por esas cosas del destino no pude jugar, pero sí lo hicieron mis dos hermanos. Toda mi vida fui hincha de Destroyers, lo sostengo, y la oportunidad que se me presenta ahora ojalá sirva para que el equipo pueda alcanzar grandes cosas.
- ¿Le pidieron resultados inmediatistas, o el objetivo de volver a la Liga no es prioridad ahora?
- Estamos queriendo avanzar paso a paso. Si se da el ascenso al año, bienvenido, de lo contrario vamos a seguir con el proyecto porque la dirigencia de ahora no está enceguecida por subir lo antes posible. No es fácil armar un equipo, porque el universo de jugadores es muy chico en Bolivia, por eso hemos asumido un proyecto a mediano y largo plazo, porque hay que trabajar con jugadores de 14 y 15 años; a esos chicos hay que ir formándolos para más adelante.
- ¿Significa que no va a tener presión sobre sus espaldas?
- La presión hay en todas partes, hasta en torneos de amigos; el hincha va a querer que Destroyers gane. No vamos a formar un equipo de juveniles, de ninguna manera, vamos a formar jugadores, pero lo vamos a mixturar con tres o cuatro con experiencia. Vamos a intentar subir a la Liga desde el comienzo, pero tampoco es que nuestro objetivo principal ahora sea ése.
- ¿Cómo se imagina al cierre de la temporada 2011?
- Con un equipo base, porque en este momento Destroyers casi no tiene jugadores. Es como comenzar de cero, porque el club posee muy pocos futbolistas de su propiedad, no tuvo una buena campaña este año, acabó en mitad de la tabla, y por lo tanto hay que formar un nuevo equipo.
- ¿La idea de ir a jugar por las provincias apunta a descubrir valores, como se hacía antes?
- Ésa es la idea. Es cierto que por esos lados hay jugadores que tienen condiciones y están escondidos, pero a esos chicos hay que terminar de formarlos; ése tiene que ser nuestro trabajo.
- De los temas que habló con la dirigencia, ¿cuál lo entusiasma más?
- Veo el deseo de transformar a Destroyers, comenzando por la sede, donde tienen proyectado construir un hotel tipo 3 ó 4 estrellas para que el equipo se concentre ahí; eso es hacer institución.
- ¿Su vuelta a Destroyers lo toma como un desafío, una revancha o una nueva oportunidad?
- Es un desafío, pero también la oportunidad de dar la mano a un equipo que necesita estar más arriba. Para mí es un trabajo más, pero con el ingrediente de que voy a dirigir al equipo del que soy hincha.
- ¿Qué es lo más difícil de dirigir a un equipo de la ACF?
- Lo más complicado es buscar jugadores, porque el mercado es muy pequeño, encima se encuentra jugadores de 21 ó 22 años sin una base. Llegan sin nada.
- Destroyers es un club con tradición, ¿fue difícil aceptar este nuevo reto?
- Es un club que tiene tradición, pero también últimamente ha estado olvidado. Cuando el equipo esté bien encaminado, yo creo que la gente se va a apegar más. Los hinchas tienen que volver.
- Después de dirigir a tres grandes del fútbol de la Liga, ¿volver a la ACF no baja sus bonos?
- Cuando llegué a Destroyers en 2003 venía de ser campeón con Oriente (2001). Esa vez tenía mejores ofertas, pero lo hice por una pasión, por un sueño, lo mismo que ahora. Yo no tengo problema en bajar de la Liga a la ACF, porque lo importantes es el trabajo que uno hace, aparte que en la Liga se tropieza con dirigentes que no apoyan. Yo tengo una línea de trabajo y una forma de dirigir, y no pienso cambiar ni una sola coma.
- ¿Seguirá con mano dura?
- No voy a permitir ni un solo acto de indisciplina. En la Liga muchos dirigentes me dieron la espalda por favorecer a jugadores indisciplinados que no merecen ser llamados profesionales. Quise trazar una línea de conducta y los mismos dirigentes no me apoyaron.
- ¿Por qué?
- Porque tienen sus intereses, sueñan con venderlos algún día.
- Cuando dice que tiene su forma de ser y que no va a cambiar, ¿a qué se refiere?
- Lo que a mí me llena de orgullo es que nunca se me cuestionó mi forma de trabajar, se me cuestionó mi forma de ser, pero con los jugadores que son una vergüenza para el fútbol.
- ¿En Destroyers le dieron carta blanca?
- Me dijeron que sí, eso espero.
- ¿Usted cree que la indisciplina es una de las causas por las que el fútbol boliviano no avanza?
- Es una de las primeras causas. Por ejemplo, Marcelo Bielsa llegó a Chile y de entrada separó a tres jugadores, Sergio Markarián hizo lo mismo en la selección de Perú; pero sucede que cuando un técnico de acá quiere tomar medidas de ese tipo termina siendo el malo de la película, y los que cometieron actos de indisciplina terminan siendo las víctimas, los buenitos.
- Una vez alguien dijo que mientras un jugador rinda en la cancha, no le importaba su vida particular, ¿comparte eso?
- No sé quién dijo eso, pero a esa persona debería darle vergüenza. No se puede permitir que un jugador llegue borracho a un entrenamiento arrastrando las patas. Ésa es una muestra más del porqué somos los últimos de Sudamérica. Lamentablemente nuestro fútbol está maleado.
- ¿Se puede cambiar el carácter de una persona?
- A veces es difícil cuando el jugador tiene mayor edad; con algunos se podrá conseguir, pero no es con todos, por eso es que el trabajo tiene que ser desde abajo, desde las bases.
- Siempre se caracterizó por ser ofensivo, ¿mantendrá esa misma filosofía de juego en Destroyers?
- Depende mucho de los jugadores que tengamos, hay que comenzar a buscar la gente que uno quiere, por ahí no se encuentra lo que uno está buscando y entonces se tiene que adaptar a lo que se tiene. En el fútbol eso es así.
- ¿Qué es lo que más rechaza de un futbolista?
- La indisciplina y el cinismo, sobre todo. Me he encontrado con jugadores que me da vergüenza que sean deportistas, porque son cínicos, engañan a todo mundo. A esa clase de jugadores trato de apartarlos del equipo porque echan a perder a los demás.
- ¿Qué valora de un jugador?
- La honestidad, me gusta el que trabaja a conciencia y busca superarse.
- ¿Le da miedo el fracaso?
- No, porque todos nos exponemos a eso; toda persona ha fracasado alguna vez, pero lo bueno es que de esos fracasos también se aprende, y mucho. Los triunfos a veces le hacen creer a uno que se lo sabe todo, y no es así. En la vida no todo es color de rosa, y si uno se cae una vez, se tiene que levantar diez veces. En mi vida como futbolista muchas veces me ha ido mal, pero me he levantado y he seguido luchando.
- Hace un año que usted no dirige, ¿cuál es el motivo?
- Porque dicen que yo me llevo mal con los jugadores. Sin embargo, no es con todos, sino con dos o tres borrachos o indisciplinados, no con todos.
- ¿Ése fue el motivo?
- Yo creo que fue una de las causas, porque lamentablemente nuestro fútbol está inundado de esa clase de gente. Ellos saben que cuando llego a un equipo, de inmediato pido que se vayan dos o tres jugadores porque sé que no van a responder a las exigencias pero hay ciertos dirigentes que apañan la indisciplina.
- ¿Usted duerme bien?
- Totalmente. No podría soportarme yo mismo si hago jugar a un tipo que durante la semana estuvo bebiendo. No podría soportarme ni tendría el valor de mirarle la cara a mis hijos. Lamentablemente hay quienes aguantan a los indisciplinados, y no sé cómo dormirán.
Su perfil
Un ex fabricante del gol
Víctor Hugo Antelo Barba nació en Santa Cruz el 2 de noviembre de 1964. Se inició como futbolista en Universidad, pero comenzó a tener fama de goleador en la Liga con la camiseta de Oriente Petrolero. También jugó en Blooming, donde ganó dos títulos seguidos, y fue goleador del mundo en 1999. Se retiró del fútbol en 2001 y ese mismo año debutó como DT y con título en Oriente. Su presente hoy es Destroyers, el equipo de sus amores.
Sus frases
“Lo que más rechazo es la indisciplina y el cinismo de un jugador”
“Yo tengo mi forma de ser y de trabajar, y no voy a cambiar ni una sola coma”
- ¿Qué lo impulsó a hacerse cargo de un equipo que está en ACF?
- Me animó, principalmente, la gente que está ahora, dispuesta a luchar para que Destroyers resurja, con personas que no necesitan aprovecharse del fútbol. La que llegó es gente sana, honesta y pudiente, que no se va a servir del club, más bien va a servirlo.
- ¿Cómo ve a Destroyers en este momento?
- Como iba, estaba destinado a desaparecer. A Destroyers sólo le faltaba bajar a la Primera B y de ahí, seguro, desaparecía, como pasó con equipos como La Bélgica, Ferroviario o San Aurelio. El hincha es exitista; cuando el equipo no gana, no va al estadio, como ocurre en todas partes del mundo. Si usted se fija, son pocos los hinchas de Destroyers, los chicos de ahora son de Oriente o son de Blooming, en cambio los hinchas de Destroyers son personas adultas en su gran mayoría.
- ¿Qué hay que hacer para que la gente vuelva a ser hincha?
- Ganar, ser protagonistas, conseguir objetivos, volver a los primeros planos del fútbol boliviano, como era antes; yo me hice hincha de Destroyers porque este equipo es de mi barrio. Por esas cosas del destino no pude jugar, pero sí lo hicieron mis dos hermanos. Toda mi vida fui hincha de Destroyers, lo sostengo, y la oportunidad que se me presenta ahora ojalá sirva para que el equipo pueda alcanzar grandes cosas.
- ¿Le pidieron resultados inmediatistas, o el objetivo de volver a la Liga no es prioridad ahora?
- Estamos queriendo avanzar paso a paso. Si se da el ascenso al año, bienvenido, de lo contrario vamos a seguir con el proyecto porque la dirigencia de ahora no está enceguecida por subir lo antes posible. No es fácil armar un equipo, porque el universo de jugadores es muy chico en Bolivia, por eso hemos asumido un proyecto a mediano y largo plazo, porque hay que trabajar con jugadores de 14 y 15 años; a esos chicos hay que ir formándolos para más adelante.
- ¿Significa que no va a tener presión sobre sus espaldas?
- La presión hay en todas partes, hasta en torneos de amigos; el hincha va a querer que Destroyers gane. No vamos a formar un equipo de juveniles, de ninguna manera, vamos a formar jugadores, pero lo vamos a mixturar con tres o cuatro con experiencia. Vamos a intentar subir a la Liga desde el comienzo, pero tampoco es que nuestro objetivo principal ahora sea ése.
- ¿Cómo se imagina al cierre de la temporada 2011?
- Con un equipo base, porque en este momento Destroyers casi no tiene jugadores. Es como comenzar de cero, porque el club posee muy pocos futbolistas de su propiedad, no tuvo una buena campaña este año, acabó en mitad de la tabla, y por lo tanto hay que formar un nuevo equipo.
- ¿La idea de ir a jugar por las provincias apunta a descubrir valores, como se hacía antes?
- Ésa es la idea. Es cierto que por esos lados hay jugadores que tienen condiciones y están escondidos, pero a esos chicos hay que terminar de formarlos; ése tiene que ser nuestro trabajo.
- De los temas que habló con la dirigencia, ¿cuál lo entusiasma más?
- Veo el deseo de transformar a Destroyers, comenzando por la sede, donde tienen proyectado construir un hotel tipo 3 ó 4 estrellas para que el equipo se concentre ahí; eso es hacer institución.
- ¿Su vuelta a Destroyers lo toma como un desafío, una revancha o una nueva oportunidad?
- Es un desafío, pero también la oportunidad de dar la mano a un equipo que necesita estar más arriba. Para mí es un trabajo más, pero con el ingrediente de que voy a dirigir al equipo del que soy hincha.
- ¿Qué es lo más difícil de dirigir a un equipo de la ACF?
- Lo más complicado es buscar jugadores, porque el mercado es muy pequeño, encima se encuentra jugadores de 21 ó 22 años sin una base. Llegan sin nada.
- Destroyers es un club con tradición, ¿fue difícil aceptar este nuevo reto?
- Es un club que tiene tradición, pero también últimamente ha estado olvidado. Cuando el equipo esté bien encaminado, yo creo que la gente se va a apegar más. Los hinchas tienen que volver.
- Después de dirigir a tres grandes del fútbol de la Liga, ¿volver a la ACF no baja sus bonos?
- Cuando llegué a Destroyers en 2003 venía de ser campeón con Oriente (2001). Esa vez tenía mejores ofertas, pero lo hice por una pasión, por un sueño, lo mismo que ahora. Yo no tengo problema en bajar de la Liga a la ACF, porque lo importantes es el trabajo que uno hace, aparte que en la Liga se tropieza con dirigentes que no apoyan. Yo tengo una línea de trabajo y una forma de dirigir, y no pienso cambiar ni una sola coma.
- ¿Seguirá con mano dura?
- No voy a permitir ni un solo acto de indisciplina. En la Liga muchos dirigentes me dieron la espalda por favorecer a jugadores indisciplinados que no merecen ser llamados profesionales. Quise trazar una línea de conducta y los mismos dirigentes no me apoyaron.
- ¿Por qué?
- Porque tienen sus intereses, sueñan con venderlos algún día.
- Cuando dice que tiene su forma de ser y que no va a cambiar, ¿a qué se refiere?
- Lo que a mí me llena de orgullo es que nunca se me cuestionó mi forma de trabajar, se me cuestionó mi forma de ser, pero con los jugadores que son una vergüenza para el fútbol.
- ¿En Destroyers le dieron carta blanca?
- Me dijeron que sí, eso espero.
- ¿Usted cree que la indisciplina es una de las causas por las que el fútbol boliviano no avanza?
- Es una de las primeras causas. Por ejemplo, Marcelo Bielsa llegó a Chile y de entrada separó a tres jugadores, Sergio Markarián hizo lo mismo en la selección de Perú; pero sucede que cuando un técnico de acá quiere tomar medidas de ese tipo termina siendo el malo de la película, y los que cometieron actos de indisciplina terminan siendo las víctimas, los buenitos.
- Una vez alguien dijo que mientras un jugador rinda en la cancha, no le importaba su vida particular, ¿comparte eso?
- No sé quién dijo eso, pero a esa persona debería darle vergüenza. No se puede permitir que un jugador llegue borracho a un entrenamiento arrastrando las patas. Ésa es una muestra más del porqué somos los últimos de Sudamérica. Lamentablemente nuestro fútbol está maleado.
- ¿Se puede cambiar el carácter de una persona?
- A veces es difícil cuando el jugador tiene mayor edad; con algunos se podrá conseguir, pero no es con todos, por eso es que el trabajo tiene que ser desde abajo, desde las bases.
- Siempre se caracterizó por ser ofensivo, ¿mantendrá esa misma filosofía de juego en Destroyers?
- Depende mucho de los jugadores que tengamos, hay que comenzar a buscar la gente que uno quiere, por ahí no se encuentra lo que uno está buscando y entonces se tiene que adaptar a lo que se tiene. En el fútbol eso es así.
- ¿Qué es lo que más rechaza de un futbolista?
- La indisciplina y el cinismo, sobre todo. Me he encontrado con jugadores que me da vergüenza que sean deportistas, porque son cínicos, engañan a todo mundo. A esa clase de jugadores trato de apartarlos del equipo porque echan a perder a los demás.
- ¿Qué valora de un jugador?
- La honestidad, me gusta el que trabaja a conciencia y busca superarse.
- ¿Le da miedo el fracaso?
- No, porque todos nos exponemos a eso; toda persona ha fracasado alguna vez, pero lo bueno es que de esos fracasos también se aprende, y mucho. Los triunfos a veces le hacen creer a uno que se lo sabe todo, y no es así. En la vida no todo es color de rosa, y si uno se cae una vez, se tiene que levantar diez veces. En mi vida como futbolista muchas veces me ha ido mal, pero me he levantado y he seguido luchando.
- Hace un año que usted no dirige, ¿cuál es el motivo?
- Porque dicen que yo me llevo mal con los jugadores. Sin embargo, no es con todos, sino con dos o tres borrachos o indisciplinados, no con todos.
- ¿Ése fue el motivo?
- Yo creo que fue una de las causas, porque lamentablemente nuestro fútbol está inundado de esa clase de gente. Ellos saben que cuando llego a un equipo, de inmediato pido que se vayan dos o tres jugadores porque sé que no van a responder a las exigencias pero hay ciertos dirigentes que apañan la indisciplina.
- ¿Usted duerme bien?
- Totalmente. No podría soportarme yo mismo si hago jugar a un tipo que durante la semana estuvo bebiendo. No podría soportarme ni tendría el valor de mirarle la cara a mis hijos. Lamentablemente hay quienes aguantan a los indisciplinados, y no sé cómo dormirán.
Su perfil
Un ex fabricante del gol
Víctor Hugo Antelo Barba nació en Santa Cruz el 2 de noviembre de 1964. Se inició como futbolista en Universidad, pero comenzó a tener fama de goleador en la Liga con la camiseta de Oriente Petrolero. También jugó en Blooming, donde ganó dos títulos seguidos, y fue goleador del mundo en 1999. Se retiró del fútbol en 2001 y ese mismo año debutó como DT y con título en Oriente. Su presente hoy es Destroyers, el equipo de sus amores.
Sus frases
“Lo que más rechazo es la indisciplina y el cinismo de un jugador”
“Yo tengo mi forma de ser y de trabajar, y no voy a cambiar ni una sola coma”
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