Nació en la plaza más cochabambina, “La Recoleta”. Un grupo
de trabajadores en gastronomía, fueron los que se interesaron
en formar un club de fútbol que aportó con jugadores a las
selecciones de Cochabamba y Bolivia.
Hoy quiere ser un semillero.
de trabajadores en gastronomía, fueron los que se interesaron
en formar un club de fútbol que aportó con jugadores a las
selecciones de Cochabamba y Bolivia.
Hoy quiere ser un semillero.
Arauco Prado escribió una historia, una linda historia hace 55 años. Aquel equipo que nació el 3 de julio de 1954 en la zona de la recoleta a iniciativa del personal gastronómico del Hotel Cochabamba, que le puso el nombre en homenaje a la familia Arauco Prado propietaria en esa
época de ese establecimiento hotelero, que fomentaba la práctica de este deporte entre su personal.
Pasó mucha agua bajo el puente, de este club que aportó con muchos jugadores a la selección nacional como “coco” Morales, Hugo Pérez, Jorge Delgadillo y Alberto Terrazas y recientemente Cristhian Vargas, que salió de las filas azulgranas.
En más de medio siglo de vida, este equipo deportivo tiene muchas historias, por ejemplo que fue un exportador al futbol nacional. Citamos algunos casos como el de René Rada al Bolívar, Raúl Unzueta al The Strongest, Raúl Morales a Wilstermann, Fernando Vargas, Antonio Vargas y Waldo Morales a Petrolero, Primo Molina y Wilfredo Céspedes a Aurora, Roberto Jaldin y Juan Villarroel a Bata.
Tuvieron que pasar 54 años para que una meritoria institución como es el Arauco Prado, se trace una meta: llegar a la primera división del futbol boliviano, y el año 2008 se comenzó a tejer ese sueño en base a sólidos cimientos con el decidido apoyo de un grupo de visionarios jóvenes empresarios cochabambinos y sobre todo amantes del futbol.
El primer paso se dio en año 2008 con el ascenso a la primera “B” del futbol cochabambino y el 2009 a la Primera “A”, el 2010 se tiene como objetivo el titulo de la primera categoría del futbol asociacionista de Cochabamba y de llegar a la Copa Simón Bolívar en su representación.
Este año, para la Sociedad Deportiva, el reto es difícil, más no inalcanzable, el trabajo responsable y el compromiso hacía el Club es grande, como nuestras aspiraciones de llegar a los sitiales más alto en el fútbol nacional.
El fútbol boliviano precisa de mucho impulso y un componente indispensable es el apoyo de la prensa deportiva a las categorías de ascenso, es el momento de comprender que no están para cumplir con la normativa ni para contentar al quijotismo de algunos dirigentes, están para nutrir al futbol profesional de valores jóvenes que lleguen con la debida formación para enfrentar torneos de altacompetencia.
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