El recorrido de DIEZ por el estadio Édgar Peña, realizado el lunes por la tarde, identificó serios problemas en el estadio que hoy controla la ACF. Los cables que suben a las luminarias permanecen bajo el agua luego de cada lluvia, el sistema eléctrico de la torre de la izquierda de preferencia ardió en 2017, además de filtraciones y un ‘cielo falso’ que se cae a pedazos. La ACF pide los planos a Warnes y Mario Cronenbol responde que se los pidan al UPRE o a la empresa Mecpetrol, que lo construyó.
Además, solo ocho dirigentes aparecieron el martes al consejo central (no hubo quórum) para tratar el tema y desde la ACF confirman que los recursos son pocos para el mantenimiento de una obra que exige más. La presidenta, Lily Rocabado, confirmó que trabajan cinco personas en el escenario, uno fijo y cuatro eventuales. Reconoce que los recursos son cortos, porque cada informe por partido siempre arroja déficit. El único ingreso es por las vallas y algunos eventos.
“El presupuesto que tenemos es de 25 a 30.000 bolivianos y solo existe el ingreso por alquileres de las vallas y algunos eventos”, sostuvo Rocabado. En estos momentos, la ACF no tiene un encargado de marketing para generar una gestión por mayores ingresos y en la reunión del martes hasta hubo un reclamo al desinterés de los directivos. “¿Hace cuánto que no van? Es muy importante que vean su estadio”, les dijo Octavio Soraide, de infraestructura.
Mario Cronenbold, el martes en Radio Uno, entrevistado por Gary Áñez, mostró la resolución firmada por el Concejo de Warnes en el que se le entregaba a la ACF el estadio por los 100 años de la institución; sin embargo, desde la asociación han reclamado el proyecto a diseño final y los planos para arreglar los desperfectos eléctricos y las tuberías. “Estamos trabajando a ciegas”, dijo Noel Montaño, secretario general de la asociación.
Cronenbold reiteró que quieren descansar en él los problemas del estadio, que incluso tiene una torre con riesgo de que la zapata pueda ceder, ya que hay un hoyo que se está formando por falta de drenaje. “Lo más fácil es armar un zoológico por las víboras que han aparecido”. De todas formas, la señora Lily Rocabado añadió a DIEZ que, en caso de que no reciban los planos, irán por lo legal a través de Omar Dorado para que no se trabaje en las condiciones actuales. De momento, la electricidad ha sido cortada para evitar cualquier riesgo con los cables, que en algunos sectores han sido mordidos por las ratas.
Sobre el desinterés
La presidenta de la ACF, Lily Rocabado, dijo que la inasistencia el martes fue porque el torneo aún no está en marcha. “Se los llamó, se les envió cartas y no asistieron. Pero cuando el torneo esté en marcha, le aseguro que todos irán”. Soraide tiene un informe del estado actual que no fue mostrado el martes porque no hubo quórum.
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