Después de que uno de los clubes más grandes del país como es Wilstermann quedara fuera de la Liga de manera directa, la pregunta que sale a luz es ¿quiénes son los culpables y dónde se inicia la crisis económica y deportiva con la que finalizó esta temporada?
Después de una encuesta entre periodistas, ex jugadores, ex directores técnicos e hinchas se llegó a la conclusión de que fueron muchas las causas y varios los responsables del descenso directo de Wilstermann, que ahora debe empezar una nueva etapa por primera vez: jugar en el torneo de la categoría No Aficionados “A” de la Asociación de Fútbol Cochabamba para buscar primero el pasaporte a la Copa Simón Bolívar y después el título de este campeonato para retornar a la Liga en 2012.
Los que más se vieron frustrados por el descenso de categoría del equipo de sus amores fueron los hinchas, que ahora realizan un movimiento para recuperar la mística en el club y que piden que se vayan los actuales dirigentes del club, a quienes responsabilizan por la mala campaña de los “Aviadores” en el torneo Clausura de la Liga.
Uno de los hinchas que estuvo junto al plantel todos los días, animando (incluso solo) a los jugadores en los últimos meses, fue Mauricio, conocido por todos como “Boti”, y asegura que toda esta crisis económica y deportiva del club se inició cuando el actual presidente de la Liga, Mauricio Méndez, ingresó a la directiva de Wilstermann, y se agudizó con los dirigentes que le siguieron: Eduardo Pereira, Orlando Jordán y Víctor Hugo López.
“Méndez, Pereira, Jordán y López fueron los que dejaron en la peor situación económica a la entidad. Además de llevarse todo lo que pudieron del club, nunca conformaron buenos equipos. El último plantel que jugó no era bueno ya que, si analizamos, jugó casi todo el torneo Clausura sin delanteros: Nelson Sossa no es un jugador de área y no tuvo un acompañante. No podemos perder el tiempo con personas que no quieren trabajar por el club pero que sí están interesados por el dinero y no demuestran su profesionalismo”, dijo Mauricio, quien también reconoció que la dirigencia no es la única responsable, ya que señala cómo los hinchas permitieron que los engañaran y no hicieron nada para evitarlo, y “ahora, cuando Wilstermann ha descendido y no hay solución, queremos hacer algo. Pero depende de nosotros el retorno, para que siga siendo el mismo equipo de sus épocas de oro”.
Numberg
Con una perspectiva muy diferente, el reconocido periodista deportivo Fernando “Papi” Numberg con mucha nostalgia recordaba cómo Wilstermann era de linaje e imbatible en su reducto y un rival muy peligroso fuera de casa, cómo por los años 70 lograba un empate 2-2 con River Plate en Buenos Aires por la Copa Libertadores de América, mientras que Oriente Petrolero caía por siete tantos en contra; pero en los últimos años “no sé en qué momento se quiebra esa mística, ese Wilstermann invencible con el correr del tiempo fue cediendo y cediendo.
Con el tiempo yo he ido detectando que la hinchada del equipo ha ejercido una presión negativa, a tal punto que los ‘Aviadores’ perdieron partidos decisivos para clasificarse a la Copa Libertadores jugando en su reducto. Después de haber sido el equipo que mayor cantidad de puntos ganaba fuera de su cancha, ahora los perdía en condición de local. Wilstermann empezó a sufrir el famoso síndrome de la localía: jugaba muy bien fuera, pero muy mal adentro y eso se ha venido repitiendo, lo que se hizo más evidente este año. La hinchada influyó, sí, pero no le responsabilizo a ella la totalidad de esta crítica situación; creo que hubo errores dirigenciales también”.
Ex jugadores
Dos jugadores que fueron parte de las épocas de oro de Wilstermann: el arquero José Issa (conocido como la “Araña negra”) y el volante Carlos Trigo, opinan que la responsabilidad, además de la dirigencia por no poder contratar buenos jugadores y el director técnico, también es de los jugadores que perdieron esa garra, fuerza, mística y el amor a la camiseta.
“La gente de aquella época en la que jugábamos sentía más la camiseta, inclusive los jugadores extranjeros o cruceños como un Navarro, Roa, Bengolea se quedaron en Bolivia. Hoy en día, sobre todo de los que jugaron este año, daba la impresión de que no pensaban en eso. Ahora es más amor a lo económico, y lo demás no importa. Yo creo que incluso cuando estaban jugando el último partido, algunos jugadores ya estaban comprometidos con otros equipos. Antes no existía eso. Los jugadores eran de más personalidad, de más temple, y lo económico sí lo tenían presente, pero más peleaban por la camiseta de su club”, dijo Issa.
Carlos Trigo, que también fue jugador y director técnico de Wilstermann, responsabilizó de esta situación crítica a los dirigentes que desde hace algunos años manejaron la entidad, que “fallaron tremendamente” en sus contrataciones no sólo de directores técnicos, sino sobre todo de jugadores extranjeros que “nunca dieron resultado, no hubo diferencia con los nacionales. Eso es culpa de los entrenadores, que debieron detectar y tomar decisiones con autoridad”.
“Hemos llegado a esto por obra y gracia del error en la contratación de jugadores, que a la postre no le han dado los puntos necesarios que necesitaba el club”, dijo Trigo a tiempo de señalar que el jugar con el corazón por la camiseta en los futbolistas bajó mucho.
Para el fútbol
Será una gran pérdida
Fernando Number, presidente de la Federación de Periodistas Deportivos de Bolivia, asegura que el descenso de Wilstermann es un daño muy severo que sufre el fútbol boliviano porque pierde jerarquía al ya no tener en su seno a uno de los equipos más grandes del país.
“El daño no es sólo a la hinchada de Wilstermann, a la gente de Cochabamba, sino que el fútbol va a prescindir, ojalá que solamente un año y medio, de uno de los equipos grandes del país, uno de los más coperos (creo que es el tercero de la historia de nuestro fútbol), uno de los primeros campeones, uno de los primeros en estar en una Copa Libertadores. Le va a hacer mucha falta al fútbol. No pueden desaparecer equipos como Oriente, Wilstermann, Bolívar o Blooming porque se pierde la jerarquía del fútbol boliviano”.
Number entiende que de esta crítica situación Wilstermann debe sacar una lección importante porque debe asimilarla para preparar la “operación retorno”, tal como en su momento lo hiciera Blooming cuando le tocó descender en 95 pero retornó el 97 y el 98 y 99 logró un bicampeonato.
“El reto que tienen al frente es inimaginable. Es una situación muy sui generis porque al año deberán jugar la Copa Libertadores habiendo descendido. Está bien que un equipo de Brasil que descendió la pueda jugar, porque Brasil es Brasil y el nivel indudablemente permite eso. Por ejemplo, el Goiás, que bajó a segunda división, es subcampeón de la Sudamericana. Pero no es lo mismo en Bolivia: Wilstermann deberá sacar fuerzas de flaqueza para retornar, porque lo estaremos esperando toda la familia del fútbol con los brazos abiertos”.
Es inexplicable lo sucedido
El bajón que tiene Wilstermann en los últimos años, según Fernando Number, es inexplicable porque a veces hace partidos increíbles que gana con jerarquía y con claridad pero después juega otros que no se entienden. “No mantiene la regularidad, quizás por la precisión que ejerce negativamente su hinchada en su casa. Por ejemplo, Wilstermann no es menos que Aurora, pero Aurora estuvo peleando hasta el último para lograr el título. Existe algo que está molestando dentro del club, que quienes están dentro tendrán que rasgarse las vestiduras y encontrarlo para después preparar un equipo que haga pesar la camiseta como hace años”.
Otro tema que no tiene sentido es que el equipo que este año se conformó tiene buenos jugadores, ya que la mayoría ya tiene un club para 2011, pero no pueden sustentar, se caen físicamente, existe una fragilidad en el temperamento colectivo”, dijo Number.
Después de una encuesta entre periodistas, ex jugadores, ex directores técnicos e hinchas se llegó a la conclusión de que fueron muchas las causas y varios los responsables del descenso directo de Wilstermann, que ahora debe empezar una nueva etapa por primera vez: jugar en el torneo de la categoría No Aficionados “A” de la Asociación de Fútbol Cochabamba para buscar primero el pasaporte a la Copa Simón Bolívar y después el título de este campeonato para retornar a la Liga en 2012.
Los que más se vieron frustrados por el descenso de categoría del equipo de sus amores fueron los hinchas, que ahora realizan un movimiento para recuperar la mística en el club y que piden que se vayan los actuales dirigentes del club, a quienes responsabilizan por la mala campaña de los “Aviadores” en el torneo Clausura de la Liga.
Uno de los hinchas que estuvo junto al plantel todos los días, animando (incluso solo) a los jugadores en los últimos meses, fue Mauricio, conocido por todos como “Boti”, y asegura que toda esta crisis económica y deportiva del club se inició cuando el actual presidente de la Liga, Mauricio Méndez, ingresó a la directiva de Wilstermann, y se agudizó con los dirigentes que le siguieron: Eduardo Pereira, Orlando Jordán y Víctor Hugo López.
“Méndez, Pereira, Jordán y López fueron los que dejaron en la peor situación económica a la entidad. Además de llevarse todo lo que pudieron del club, nunca conformaron buenos equipos. El último plantel que jugó no era bueno ya que, si analizamos, jugó casi todo el torneo Clausura sin delanteros: Nelson Sossa no es un jugador de área y no tuvo un acompañante. No podemos perder el tiempo con personas que no quieren trabajar por el club pero que sí están interesados por el dinero y no demuestran su profesionalismo”, dijo Mauricio, quien también reconoció que la dirigencia no es la única responsable, ya que señala cómo los hinchas permitieron que los engañaran y no hicieron nada para evitarlo, y “ahora, cuando Wilstermann ha descendido y no hay solución, queremos hacer algo. Pero depende de nosotros el retorno, para que siga siendo el mismo equipo de sus épocas de oro”.
Numberg
Con una perspectiva muy diferente, el reconocido periodista deportivo Fernando “Papi” Numberg con mucha nostalgia recordaba cómo Wilstermann era de linaje e imbatible en su reducto y un rival muy peligroso fuera de casa, cómo por los años 70 lograba un empate 2-2 con River Plate en Buenos Aires por la Copa Libertadores de América, mientras que Oriente Petrolero caía por siete tantos en contra; pero en los últimos años “no sé en qué momento se quiebra esa mística, ese Wilstermann invencible con el correr del tiempo fue cediendo y cediendo.
Con el tiempo yo he ido detectando que la hinchada del equipo ha ejercido una presión negativa, a tal punto que los ‘Aviadores’ perdieron partidos decisivos para clasificarse a la Copa Libertadores jugando en su reducto. Después de haber sido el equipo que mayor cantidad de puntos ganaba fuera de su cancha, ahora los perdía en condición de local. Wilstermann empezó a sufrir el famoso síndrome de la localía: jugaba muy bien fuera, pero muy mal adentro y eso se ha venido repitiendo, lo que se hizo más evidente este año. La hinchada influyó, sí, pero no le responsabilizo a ella la totalidad de esta crítica situación; creo que hubo errores dirigenciales también”.
Ex jugadores
Dos jugadores que fueron parte de las épocas de oro de Wilstermann: el arquero José Issa (conocido como la “Araña negra”) y el volante Carlos Trigo, opinan que la responsabilidad, además de la dirigencia por no poder contratar buenos jugadores y el director técnico, también es de los jugadores que perdieron esa garra, fuerza, mística y el amor a la camiseta.
“La gente de aquella época en la que jugábamos sentía más la camiseta, inclusive los jugadores extranjeros o cruceños como un Navarro, Roa, Bengolea se quedaron en Bolivia. Hoy en día, sobre todo de los que jugaron este año, daba la impresión de que no pensaban en eso. Ahora es más amor a lo económico, y lo demás no importa. Yo creo que incluso cuando estaban jugando el último partido, algunos jugadores ya estaban comprometidos con otros equipos. Antes no existía eso. Los jugadores eran de más personalidad, de más temple, y lo económico sí lo tenían presente, pero más peleaban por la camiseta de su club”, dijo Issa.
Carlos Trigo, que también fue jugador y director técnico de Wilstermann, responsabilizó de esta situación crítica a los dirigentes que desde hace algunos años manejaron la entidad, que “fallaron tremendamente” en sus contrataciones no sólo de directores técnicos, sino sobre todo de jugadores extranjeros que “nunca dieron resultado, no hubo diferencia con los nacionales. Eso es culpa de los entrenadores, que debieron detectar y tomar decisiones con autoridad”.
“Hemos llegado a esto por obra y gracia del error en la contratación de jugadores, que a la postre no le han dado los puntos necesarios que necesitaba el club”, dijo Trigo a tiempo de señalar que el jugar con el corazón por la camiseta en los futbolistas bajó mucho.
Para el fútbol
Será una gran pérdida
Fernando Number, presidente de la Federación de Periodistas Deportivos de Bolivia, asegura que el descenso de Wilstermann es un daño muy severo que sufre el fútbol boliviano porque pierde jerarquía al ya no tener en su seno a uno de los equipos más grandes del país.
“El daño no es sólo a la hinchada de Wilstermann, a la gente de Cochabamba, sino que el fútbol va a prescindir, ojalá que solamente un año y medio, de uno de los equipos grandes del país, uno de los más coperos (creo que es el tercero de la historia de nuestro fútbol), uno de los primeros campeones, uno de los primeros en estar en una Copa Libertadores. Le va a hacer mucha falta al fútbol. No pueden desaparecer equipos como Oriente, Wilstermann, Bolívar o Blooming porque se pierde la jerarquía del fútbol boliviano”.
Number entiende que de esta crítica situación Wilstermann debe sacar una lección importante porque debe asimilarla para preparar la “operación retorno”, tal como en su momento lo hiciera Blooming cuando le tocó descender en 95 pero retornó el 97 y el 98 y 99 logró un bicampeonato.
“El reto que tienen al frente es inimaginable. Es una situación muy sui generis porque al año deberán jugar la Copa Libertadores habiendo descendido. Está bien que un equipo de Brasil que descendió la pueda jugar, porque Brasil es Brasil y el nivel indudablemente permite eso. Por ejemplo, el Goiás, que bajó a segunda división, es subcampeón de la Sudamericana. Pero no es lo mismo en Bolivia: Wilstermann deberá sacar fuerzas de flaqueza para retornar, porque lo estaremos esperando toda la familia del fútbol con los brazos abiertos”.
Es inexplicable lo sucedido
El bajón que tiene Wilstermann en los últimos años, según Fernando Number, es inexplicable porque a veces hace partidos increíbles que gana con jerarquía y con claridad pero después juega otros que no se entienden. “No mantiene la regularidad, quizás por la precisión que ejerce negativamente su hinchada en su casa. Por ejemplo, Wilstermann no es menos que Aurora, pero Aurora estuvo peleando hasta el último para lograr el título. Existe algo que está molestando dentro del club, que quienes están dentro tendrán que rasgarse las vestiduras y encontrarlo para después preparar un equipo que haga pesar la camiseta como hace años”.
Otro tema que no tiene sentido es que el equipo que este año se conformó tiene buenos jugadores, ya que la mayoría ya tiene un club para 2011, pero no pueden sustentar, se caen físicamente, existe una fragilidad en el temperamento colectivo”, dijo Number.
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