Desde hace décadas pelea contra el fantasma de la desaparición. Varios clubes de su época como el Bolivia Eagle perecieron en el camino, pero el Club Deportivo Royal Obrero —fundado un histórico 1 de mayo de 1918— acaba de cumplir 100 años, marca centenaria que lo hace símbolo del deporte en Tarija.
El añejo e histórico club del barrio de San Roque, ubicado en el centro de la capital andaluz, no es precisamente el más popular de la afición chapaca, pero sí tradicional y un ineludible referente del fútbol tarijeño. Con un bajo perfil, quizá porque su escenario de acción siempre estuvo en el fútbol doméstico y con escasa trascendencia nacional, el cuadro royalista lucha por mantenerse vigente.
En su acta de fundación está escrito al inicio: “En la ciudad de Tarija, a horas 8 p. m. del día primero de mayo del año mil novecientos diez y ocho años, reunidos en gran asamblea en la casa del señor Adrián Sánchez, un núcleo de jóvenes obreros acordaron unánimemente formar un club de foot-ball, cuyo nombre debe llevar “Club Royal Obrero”.
Julio Pórcel, hombre ligado al club por sus habituales reseñas del mismo, detalla que ese grupo de amigos del barrio San Roque antes participó del Carnaval de la época durante tres años y fue la base para fundar la entidad.
Las actas del club detallan que el primer presidente fue Nicolás Gallo, en cuya gestión se definió los colores rojo y negro de la camiseta, los mismos deben ir de manera listada vertical, característica que hoy en día mantiene.
Pórcel detalla que junto con Gallo también fundaron el club Martín Antezana, Leonardo Sánchez, Dionisio Noguera, Eucarpio Nieva, Osiris Garzón, Manuel de los Ríos, Marcial Benítez, Guillermo Reinoso, Pedro Gutiérrez, Luis Serpa, Pastor Castellón y Raúl Borda.
Los royalistas sostienen que un dirigente destacado que merece especial atención es Bernardo Navajas Trigo, quien fue el artífice para que Royal Obrero tenga sus propios predios en la ciudad, cerca de 3.000 metros cuadrados, donde tiene cancha de futsal, de básquetbol, frontón y una construcción republicana que refugia a la secretaría y los demás ambientes.
Los dirigentes y la plantilla actual delante de su sede. Foto: Royal Obrero.
“Tenemos terrenos en la localidad de Turumayo, cantón Lazareto, donados por Martín Jerez, pero nos falta dinero para trabajarlos”, dice Robert Portal (foto círculo), presidente del club.
De acuerdo con José Paz Garzón, otro royalista que tiene reseñas del club, los primeros integrantes del equipo fueron: Severo Sardón, José Guerrero, Juan de Dios López, Luis Huerta, Pio Antezana, Hugo Paz, Pastor Ríos, José Reinaga, Samuel Balanza, Lorenzo Chávez, Pedro Acosta, Teófilo Montesinos, Guillermo Pinto y Temo Flores.
De las entrañas del club surgieron figuras de trascendencia nacional como Mario Mena, el primer gran ídolo de Bolívar de La Paz. También fueron royalistas Abdul Aramayo y Fortunato Castillo, campeones sudamericanos de 1963. Después vinieron Limnes Franco, Gregorio Orellano, Ariel Reinoso, Luis Severich, Luis Paz Garzón, Amado Ayala, Benito Suárez y Alfredo Ávila, entre otros destacados.
En la parte deportiva, el periodista Andrés Tórrez evoca que Royal Obrero fue campeón en innumerables ocasiones en la época amateur, aunque no hay registros escritos.
“En las primeras décadas tuvo años de gloria, luego vinieron bajones y crisis que ojalá los supere”, asegura el comunicador.
En la época amateur tiene registros de títulos obtenidos en 1931, el tricampeonato de 1940, 41 y 42; y un pentacampeonato entre 1944 y 1949 en Tarija Foot ball Association (ATF).
En Primera de Honor fue campeón en 1964, 10 años después logró el título de la Primera A y uno de sus últimos logros fue en 1990, cuando ganó la ATF.
Según Tórrez, de ahí en adelante comenzó a peregrinar entre la ‘A’ y la ‘B’ del fútbol tarijeño, en medio de una crisis institucional y deportiva; sin embargo, destaca que los anteriores y actuales dirigentes hicieron un esfuerzo especial de ascender al club a Primera A, para que en ella celebre 100 años, tal como ocurrió hace una semana.
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