Todos los partidos de la Asociación Chuquisaqueña de Fútbol (ACHF), correspondientes a este fin de semana, fueron suspendidos debido a que el Comité de Árbitros y miembros del Comité de Árbitros de Sucre decidieron no dirigir ningún partido.
La determinación fue asumida anoche, luego de sostener una reunión de emergencia ante las “constantes agresiones físicas y verbales de parte de los jugadores, directores técnicos y directivos de varios clubes” del balompié regional.
La reciente agresión contra el árbitro Vladimir Canaviri Martínez por parte del futbolista José Alberto López, de Fígaro, fue la gota que colmó el vaso. En fechas anteriores se registraron otras agresiones contra los mismos jueces, quienes consideran que los campos deportivos de Sucre carecen de seguridad ante la ausencia de efectivos policiales.
Por otro lado, el voto resolutivo manifiesta que los conflictos internos al interior de la ACHF provocaron la ausencia de autoridades, lo que automáticamente impide que el Tribunal de Penas emita las sanciones contra los deportistas protagonistas de agresiones “cobardes y deplorables”.
“Mientras no se solucionen los conflictos internos, nosotros no vamos a volver a dirigir”, concluyó su presidente, Lucio Canaviri.
La determinación fue asumida anoche, luego de sostener una reunión de emergencia ante las “constantes agresiones físicas y verbales de parte de los jugadores, directores técnicos y directivos de varios clubes” del balompié regional.
La reciente agresión contra el árbitro Vladimir Canaviri Martínez por parte del futbolista José Alberto López, de Fígaro, fue la gota que colmó el vaso. En fechas anteriores se registraron otras agresiones contra los mismos jueces, quienes consideran que los campos deportivos de Sucre carecen de seguridad ante la ausencia de efectivos policiales.
Por otro lado, el voto resolutivo manifiesta que los conflictos internos al interior de la ACHF provocaron la ausencia de autoridades, lo que automáticamente impide que el Tribunal de Penas emita las sanciones contra los deportistas protagonistas de agresiones “cobardes y deplorables”.
“Mientras no se solucionen los conflictos internos, nosotros no vamos a volver a dirigir”, concluyó su presidente, Lucio Canaviri.
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