lunes, 12 de noviembre de 2007

Copa Simon Bolivar Semifinal: Fancesa 1 (3) - Guabira 0 (4)




Sólo esperaban el pitazo final del árbitro, unos pocos para festejar y más de 12.000 aficionados para confirmar su decepción, pero todos esos sentimientos se volcaron en el momento menos pensado, cuando Jimber Osinaga sorprendió a todos anotando el 1 a 0 en el minuto 90 del encuentro. Fancesa había resucitado, asestando un duro golpe en la autoestima de los jugadores de Guabirá, que con el empate estaban logrando su clasificación a la final de la Copa Simón Bolívar sin pasar calores. Fue el momento más crítico para los rojos, que sintieron el desvanecimiento de su objetivo en un abrir y cerrar de ojos.
Desde el principio el panorama se pintó más colorido para Guabirá, que tenía dos opciones: ganar o empatar, mientras que al local sólo le servía ganar y, en la previa, tuvo que ‘luchar’ con la falta de confianza de sus hinchas y la exigencia de los mismos de avanzar a la final, para no quedarse sin fútbol. Antes ya se habían decepcionado, porque Universitario no logró meterse en el hexagonal final de la Liga.
Ayer por la tarde, mientras la gente hacía fila para ingresar en el estadio Patria, en los camarines los equipos se mentalizaban para imponer su juego. Los locales lucían más aguerridos y dispuestos a todo con tal de ganar, mientras que los ‘azucareros’ siempre mostraron seguridad para cumplir su objetivo. Pero esa seguridad fue un arma de doble filo, porque durante el juego y por algunos pasajes los rojos pecaron de exceso de confianza. Tuvieron opciones para sacar ventaja en los pies de los delanteros Martín Menacho, Elvis Uriona y del volante Guillermo Agudelo, pero no concretaron.
Hasta el final de la primera etapa, ninguno de los equipos y menos los técnicos sentían que estaban haciendo bien las cosas, por eso fue necesario una llamada de atención. Mientras Fontana recalcó los errores de sus equipo e indicó cómo solucionarlos, Cueto trabajó psicológicamente lanzando frases motivadoras. “Tenemos que recordar que estamos jugando de visitante y debemos dominar el balón, no podemos regalarlo. Ahora tendremos el viento a favor, debemos tranquilizarnos y buscar la forma de llegar al arco”, decía Fontana ante el silencio adormecedor de sus dirigidos. “Vamos a salir a ganar, es nuestra última oportunidad y podemos lograrlo”, recalcó enfáticamente Cueto, en medio de otras fases de aliento de los jugadores.
Con errores en el ataque y aciertos en la recuperación del balón, Guabirá estaba logrando su cometido, pero no tomó en cuenta que el DT Cueto se jugaría su última carta. En las radios locales y también en la tribuna pedían el ingreso de Jimber Osinaga, y el técnico lo metió (83'), sin saber que él sería el autor del 1-0 (90'), para complicar a Guabirá.
Los más de 300 hinchas norteños, la banca de suplente y los jugadores en cancha sintieron un bajón que se reflejaba en sus rostros, pálidos y desconcertados. Había llegado el momento de enfrentar lo que no querían y no habían ensayado, los penales. Esta vez era en serio, pero recordó aquella faceta curiosa en la que Guabirá falló intencionalmente los penales ante Mariscal Braun, en Montero, porque querían perder y avanzar como mejor perdedor. Así fue, lo tomaron muy en serio, pero no pudieron evitar los errores, que los pusieron en vilo. Godoy fue el primero en fallar y luego, cuando tenía en sus pies la victoria, Justiniano también mandó el balón fuera. Por suerte para ellos, los ‘Diablos Rojos’ recibieron una manito del cielo y Vildoso, de Fancesa, falló su tiro, y el paraguayo Ayala, que no había sido incluido entre los cinco mejores rematadores de penales, fusiló y desató el festejo de los montereños. La tensión pasó y los rostros volvieron a iluminarse; Ayala enloqueció y lanzó a los hinchas su camiseta y su short, quedando en paños menores, mientras se confundía en el festejo de sus compañeros.


Gran festejo en Montero
La hinchada azucarera en Montero estaba atenta a los relatos en la radio Mundial y en la Integración, que transmitieron en directo los incidentes del partido entre Fancesa y Guabirá. Una vez que anunciaron que el rojo había ganado con gol de Gilberto Ayala por 4-3, en el sexto tiro penal, se ‘lanzaron' a la plaza 2 de Diciembre para festejar la clasificación para la final.
Muchas personas admitieron que sufrieron cuando los radialistas relataban que Guabirá había perdido en los 90 minutos y deliraron a medida que se iban lanzando los penales, pero al final festejaron.
“Que manera de sufrir, pero ya pasó y ahora vamos por el ascenso”, dijo contento don Mario Veizaga, hincha que encabezó la caravana de vehículos que hicieron bulla por la ciudad y terminaron en la plaza.
La fiesta también se armó con la parcialidad roja en Sucre, aunque lo lamentable fue que una de las tres flotas de la empresa Unificado, contratada por el club y que partió desde Montero, tuvo desperfectos mecánicos y se quedó en medio camino, a unos 20 kilómetros antes de Aiquile.
Los periodistas de radio Mundial e Integración (que estaban en la flota) tuvieron que pagar dos expresos, cada uno de Bs 400, para llegar a tiempo y transmitir el compromiso.

Tiro libre

Encuentro de amigos
El defensor paraguayo de Fancesa Sergio Arriola aprovechó que el técnico, Richard Cueto, dio libre al plantel la mañana de ayer para visitar a sus amigos de Guabirá. Llegó al residencial Bolivia y compartió charla y un infaltable tereré con Gilberto Ayala, Elvis Godoy y Miguel Reyes.

Cena roja en Montero
Los dirigentes de Guabirá tienen programado para este viernes, antes del primer partido para la final, llevar adelante una cena. El objetivo es recaudar fondos para los premios de los jugadores, si logran el ansiado ascenso. Por otra parte, las entradas para el partido de local comenzarán a venderse desde mañana.

Hubo un desmayo
Minutos antes de iniciarse el partido se provocó un revuelo en la curva que estaba una reducida barra de Guabirá (foto), todo porque uno de los aficionados se desmayó. Según comentaristas de las radios, se trató de una hincha rojo que había llegado a Sucre el sábado y bebió demasiado.

Jugó con un parche
Sergio Arriola, en un encontronazo con un rival, sufrió un fuerte golpe en la cabeza y se rehusó salir. El defensor paraguayo jugó desde el primer tiempo con un parche en la cabeza, pues se había producido un corte, del que costó parar la hemorragia. En varias ocasiones tuvo que salir de la cancha para cambiarle la venda.

Los técnicos

En el cómputo final Guabirá fue superior a Fancesa. En casa goleamos y hoy (ayer) perdimos por un error
Ricardo Fontana / DT de Guabirá

Los muchachos dieron su mayor esfuerzo para tratar de clasificarnos. Los penales son una lotería
Richard Cueto / DT de fancesa

El dato

El que pierda la final de la Simón Bolívar tendrá la chance de ascender en la disputa por el descenso indirecto contra Aurora

Las frases

“Sufrimos en los penales. Tuvimos a toda la gente en contra”
Roly Sejas /Volante de Guabirá

“Dejamos todo en la cancha, creo que eso quedó demostrado”
Antonio Palacios / Delantero de Fancesa

“El triunfo es para la gente sufrida de Montero que vino a apoyarnos”
Gilberto Ayala / Defensor de Guabirá

Penales

FANCESA (3)
1 Palacios Marcó
2 Chávez Marcó
3 Callejas Falló (al parante)
4 Salas Marcó
5 Da Silva Falló (al costado)
6 Vildoso Falló (al travesaño)

GUABIRÁ (4)
1 Angola Marcó
2 Godoy Falló (arriba del arco)
3 Subirana Marcó
4 Uriona Marcó
5 Justiniano Falló (a la izq. del arco)
6 Ayala Marcó




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