viernes, 30 de octubre de 2015
La ACF ya tiene casa propia
La Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) celebrará 99 años de su fundación el 17 de agosto de 2016 y lo hará con casa propia. Cuando llegue esa fecha estará totalmente concluido y albergando partidos oficiales su estadio, el Édgar Peña Gutiérrez, en el municipio de Warnes.
El escenario fue inaugurado ayer, pero no fue un acto oficial porque se trató de una ceremonia organizada por el Gobierno Autónomo Municipal de Warnes. Para enero de 2016, la ACF, propietaria del predio, proyecta una gala cuando la cancha pueda recibir partidos de fútbol profesional, porque en este momento el césped no está listo para encuentros de ese tipo, de acuerdo con un informe elevado por una comisión de la Liga del Fútbol Profesional a principios de semana.
Rony Ardaya —quien desde julio es presidente interino de la ACF en lugar de Pablo Salomón—, comentó desde la capital oriental en un contacto telefónico, que fue el alcalde de ese municipio, Mario Cronenbold, quien hizo gestiones ante las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia para conseguir los recursos a fin de reanudar y concluir las obras que estuvieron paralizadas durante varios años.
“Estamos muy agradecidos con el señor alcalde, porque él habló con el presidente Evo Morales para que asigne recursos del Estado y otorgue el dinero que faltaba para terminar la construcción del estadio”, dijo Ardaya. En septiembre de 2013, de acuerdo con lo que reflejaron entonces medios de Santa Cruz, el Gobierno nacional hizo entrega de un cheque por 26.813.637 bolivianos para reanudar los trabajos de la estructura en la que ya se había realizado la obra bruta.
Ardaya, sin embargo, aclaró que el escenario es propiedad de la Asociación Cruceña, que, además, no administró ni un centavo de ese dinero “porque el Tesoro General de la Nación lo depositó a una cuenta que aperturó el municipio de Warnes y después lo transfirió a la empresa constructora (S&L Ingenieros)”.
El Édgar Peña es un estadio —a decir de Ardaya— moderno, tiene una forma de octógono, está construido totalmente de cemento, con capacidad para 17.000 espectadores y edificado sobre una superficie de 21 hectáreas, propiedad de la ACF. “Tiene toda la infraestructura que necesita un escenario para acoger partidos internacionales de acuerdo con lo que establece la FIFA”.
La iluminación —siempre a decir del dirigente— también se la instaló de acuerdo con las normas del ente rector del fútbol mundial, “por lo que tranquilamente podría acoger partidos internacionales”, insistió.Consta, además, de un moderno tablero electrónico, cuatro camarines, gabinetes médicos, oficinas, salas VIP; también palcos, palcos de prensa, y casetas de transmisión para radio y televisión.
Las medidas de la cancha son de 68 metros por 110, enmarcadas dentro de lo que establecen las normas de la FIFA. “Tiene todas las comodidades para un partido oficial, obviamente para los partidos de Liga y campeonatos nacionales”, puntualizó. El costo de la obra ronda los 6,3 millones de dólares, considerando todos los desembolsos que se efectuaron de principio a fin.
En una primera fase, gracias a la cooperación del Gobierno de Venezuela —según expresó Ardaya— se recibieron dos desembolsos de 1.225.612 millones de dólares, y a ello se deben sumar los más de 26 millones de bolivianos que fueron entregados en 2013 (3,8 millones de dólares). De los dineros que se recibieron para la primera fase de la construcción, la Asociación Cruceña tampoco administró nada, porque —mencionó Ardaya— “los pagos se hacían directamente a la empresa constructora”.
Los datos
El nombre
Cuando en 2007 empezaron los trabajos, se los hizo bajo la denominación de estadio de la Asociación Cruceña, pero en agosto de este año el Consejo Central de la ACF decidió bautizarlo con el nombre del destacado exdirigente Édgar Peña Gutiérrez.
Reconocimiento
Gutiérrez fue presidente de la ACF y también de la Federación Boliviana de Fútbol, y uno de los pioneros para el sueño del estadio propio, por eso en 1971 adquirió los terrenos. Hoy está retirado.
Es la tercera asociación que tiene un escenario
La Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) es la tercera de este tipo en el país que cuenta con un estadio, de acuerdo con la información brindada por Wilge Lizarazu, presidente del Comité Técnico de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Otras, como la de La Paz y Pando, aunque tienen predios en donde juegan sus torneos, no son estadios.
Con la conclusión de gran parte de las obras del estadio Édgar Peña Gutiérrez, faltan simplemente detalles. La ACF se suma a las asociaciones de Beni y Potosí, que cuentan con sus escenarios y que en el pasado acogieron encuentros incluso de la Liga.
En Trinidad se halla el estadio Yoyo Zambrano, con capacidad para 5.000 espectadores, “con limitada infraestructura” según Lizarazu; y en la Villa Imperial el estadio Potosí, con aforo para 8.000, pero que “lamentablemente se está cayendo a pedazos”. La Asociación paceña (AFLP) tiene el Complejo Calacoto, en la zona Sur de la ciudad, que incluye dos canchas. La principal acoge los partidos de la Primera A y cuenta con graderías en los laterales que en el mejor de los casos albergan a unas 1.000 personas.
Desde julio de este año, la Asociación de Pando, en la cuidad de Cobija, cuenta con una cancha de césped sintético certificada por la FIFA. “Ganar en Conmebol” es el nombre del proyecto, que lleva adelante la Confederación Sudamericana de Fútbol, que le permitió a la Asociación Pandina contar con su cancha. Oruro, Sucre. Cochabamba y Tarija “no tienen nada”.
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