La Paz, 6 enero (Erbol) - Los gritos desesperados, los brazos en alto y los saltos del ayudante de campo de Ciclón no servían de nada ante el inmenso griterío de los cerca de 25 mil espectadores que estaban en el estadio Cuarto Centenario de Tarija.
La tribuna de preferencia, que era donde se encontraba por haber sido expulsado, era un concierto de gritos, aplausos, bombos, platillos y silbatos. Unos metros más allá, Mario Rolando Ortega, el entrenador albiceleste, no podía siquiera percibir esos gritos que le advertían que no hiciera el cambio programado. Los nervios del dt, que formaban parte un “cuerpo de baile” conjuntamente jugadores y dirigentes en el banco de suplentes, le ganaban a la serenidad que en estos casos es recomendable y segundos después, ante los ojos sorprendidos y llenos de expectativa de los visitantes del Guabirá, un jugador argentino, en este caso Leonardo Palonvicio, entraba en reemplazo del boliviano Jhonn Arol Tito y de esa forma perdía un partido que lo tenía ganado por tres a dos, debido a que vulneró el reglamento de campeonato de la federación que habla de sólo cuatro jugadores extranjeros en cancha. Restaban solamente dos minutos para el final del cotejo.
Fue un día de pesadilla para el fútbol de Tarija que aspiraba a volver a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, aunque han pasado ya varias semanas de lo ocurrido, aún se escuchan los ecos de una jornada negra para Mario Rolando Ortega, para el presidente de Ciclón y, por supuesto, sus hinchas. El hilo telefónico traslada la voz de Ortega hasta los estudios de Erbol- La Otra Pasión y las palabras del entrenador suenan en el tono de un hombre preocupado, que sale a dar la cara en cuanto se enteró de la posibilidad de una sanción para el fútbol tarijeño, creyendo que el tema tenía que ver con ese error.
“Estaba en Cochabamba y me enteré que posiblemente haya una sanción para el fútbol de Tarija, cosa que me parece una injusticia, pero creí que esa sanción era por lo del cambio, que reconozco fue un grave error, sin embargo, me aclararon que el tema tiene otras aristas”, dijo el entrenador.
Más adelante, sostuvo que ya los hinchas del fútbol tarijeño han tenido bastante castigo con lo que pasó como para tener que aguantar encima una sanción, que de acuerdo con las noticias que maneja sería de cuatro años.
“No es posible que se esté pensando en castigar al fútbol tarijeño y menos por cuatro años, eso sería una terrible injusticia”, comentó Ortega a tiempo de anticipar que su viaje a Tarija se produjo como consecuencia de esta información.
“En cuanto me enteré de esto vine a Tarija y en el curso de las próximas horas tomaré contacto con el presidente de Ciclón, a quien lamentablemente han dejado solo y yo no puedo menos que acompañarlo en un momento tan difícil para la institución, de la cual se borraron quienes estaban a la hora de sacarse la foto por una victoria”, puntualizó.
Consultado acerca de lo que pasó ese día, negro para su historial como entrenador, y aprovechando que el tiempo ha pasado y ahora se tiene la cabeza más fría, comentó que asume como un error suyo el haber tomado la determinación de efectuar el cambio en un momento inoportuno.
“Fueron los nervios los que me ganaron, la desesperación porque Guabirá nos estaba dominando y estaba a punto de empatarnos, lo único que debíamos hacer era ganar tiempo y dispuse el cambio para aguantar un minuto, de los dos que quedaban para terminar el encuentro. Nadie me advirtió que el cambio estaba mal, porque entre otras cosas mi ayudante de campo estaba en la tribuna por expulsión y en medio del griterío, porque había tanta gente, era imposible escucharlo. El delegado tampoco estaba y yo no tenía la planilla para darme cuenta del error que iba a cometer; estaba metido en el partido, no me preocupaba otra cosa. Grande fue mi sorpresa cuando vi que la gente de Guabirá estaba festejando cuando terminó el partido, no entendía lo que pasaba. Cuando nos dimos cuenta ya era tarde. Cuando vi las lágrimas de la gente y de mis jugadores que quise morir”, argumentó el entrenador que anticipa que pese a todo en Tarija lo han vuelto a recibir muy bien.
Ortega aseguró que siente la obligación de seguir colaborando con el fútbol tarijeño y en especial con Ciclón, finalmente dijo que para los siguientes días se tiene pensado ofrecer una conferencia de prensa de forma conjunta con el titular de Ciclón, para aclarar algunos temas que podrían haber quedado en el tintero.
La tribuna de preferencia, que era donde se encontraba por haber sido expulsado, era un concierto de gritos, aplausos, bombos, platillos y silbatos. Unos metros más allá, Mario Rolando Ortega, el entrenador albiceleste, no podía siquiera percibir esos gritos que le advertían que no hiciera el cambio programado. Los nervios del dt, que formaban parte un “cuerpo de baile” conjuntamente jugadores y dirigentes en el banco de suplentes, le ganaban a la serenidad que en estos casos es recomendable y segundos después, ante los ojos sorprendidos y llenos de expectativa de los visitantes del Guabirá, un jugador argentino, en este caso Leonardo Palonvicio, entraba en reemplazo del boliviano Jhonn Arol Tito y de esa forma perdía un partido que lo tenía ganado por tres a dos, debido a que vulneró el reglamento de campeonato de la federación que habla de sólo cuatro jugadores extranjeros en cancha. Restaban solamente dos minutos para el final del cotejo.
Fue un día de pesadilla para el fútbol de Tarija que aspiraba a volver a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, aunque han pasado ya varias semanas de lo ocurrido, aún se escuchan los ecos de una jornada negra para Mario Rolando Ortega, para el presidente de Ciclón y, por supuesto, sus hinchas. El hilo telefónico traslada la voz de Ortega hasta los estudios de Erbol- La Otra Pasión y las palabras del entrenador suenan en el tono de un hombre preocupado, que sale a dar la cara en cuanto se enteró de la posibilidad de una sanción para el fútbol tarijeño, creyendo que el tema tenía que ver con ese error.
“Estaba en Cochabamba y me enteré que posiblemente haya una sanción para el fútbol de Tarija, cosa que me parece una injusticia, pero creí que esa sanción era por lo del cambio, que reconozco fue un grave error, sin embargo, me aclararon que el tema tiene otras aristas”, dijo el entrenador.
Más adelante, sostuvo que ya los hinchas del fútbol tarijeño han tenido bastante castigo con lo que pasó como para tener que aguantar encima una sanción, que de acuerdo con las noticias que maneja sería de cuatro años.
“No es posible que se esté pensando en castigar al fútbol tarijeño y menos por cuatro años, eso sería una terrible injusticia”, comentó Ortega a tiempo de anticipar que su viaje a Tarija se produjo como consecuencia de esta información.
“En cuanto me enteré de esto vine a Tarija y en el curso de las próximas horas tomaré contacto con el presidente de Ciclón, a quien lamentablemente han dejado solo y yo no puedo menos que acompañarlo en un momento tan difícil para la institución, de la cual se borraron quienes estaban a la hora de sacarse la foto por una victoria”, puntualizó.
Consultado acerca de lo que pasó ese día, negro para su historial como entrenador, y aprovechando que el tiempo ha pasado y ahora se tiene la cabeza más fría, comentó que asume como un error suyo el haber tomado la determinación de efectuar el cambio en un momento inoportuno.
“Fueron los nervios los que me ganaron, la desesperación porque Guabirá nos estaba dominando y estaba a punto de empatarnos, lo único que debíamos hacer era ganar tiempo y dispuse el cambio para aguantar un minuto, de los dos que quedaban para terminar el encuentro. Nadie me advirtió que el cambio estaba mal, porque entre otras cosas mi ayudante de campo estaba en la tribuna por expulsión y en medio del griterío, porque había tanta gente, era imposible escucharlo. El delegado tampoco estaba y yo no tenía la planilla para darme cuenta del error que iba a cometer; estaba metido en el partido, no me preocupaba otra cosa. Grande fue mi sorpresa cuando vi que la gente de Guabirá estaba festejando cuando terminó el partido, no entendía lo que pasaba. Cuando nos dimos cuenta ya era tarde. Cuando vi las lágrimas de la gente y de mis jugadores que quise morir”, argumentó el entrenador que anticipa que pese a todo en Tarija lo han vuelto a recibir muy bien.
Ortega aseguró que siente la obligación de seguir colaborando con el fútbol tarijeño y en especial con Ciclón, finalmente dijo que para los siguientes días se tiene pensado ofrecer una conferencia de prensa de forma conjunta con el titular de Ciclón, para aclarar algunos temas que podrían haber quedado en el tintero.
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