La esperanza volvió. El sueño de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) y de sus miles de deportistas de tener un estadio propio volvió a tomar forma ayer cuando el presidente del Estado Evo Morales, entregó a la empresa constructora S&L Ingenieros el segundo desembolso de $us 1.225.612. El objetivo es que la obra sea entregada en septiembre de 2010 como regalo a Santa Cruz por el Bicentenario de fundación y el centenario del fútbol.
En medio de un gran dispositivo de seguridad, Morales llegó al km 12 de la carretera al norte para inspeccionar las obras y realizar la entrega del segundo cheque. Lo recibieron directivos de la ACF, la Federación Boliviana de Fútbol y un grupo de sus seguidores. A la hora de tomar el micrófono fue sencillo y conciso, dijo: “Les digo con sinceridad que tuvimos algunos problemas que nos impidieron hacer el desembolso antes, pero ya está. Esperamos inaugurar este estadio el próximo año, para que se beneficien los deportistas cruceños”.
En ese momento, Luciano Negrete, presidente de Destroyers, y Pablo Salomón, secretario general de la ACF, le recordaron que el próximo año Santa Cruz festejará el bicentenario de su fundación y los 100 años del fútbol cruceño; entonces Morales casó las ideas afirmando que el estadio será un regalo por ambos festejos.
Luego entregó el cheque al presidente de la ACF y cabeza del comité organizador de los festejos por el centenario del fútbol cruceño, Fernando Roca, y éste a la vez al gerente de la constructora S&L Ingenieros, Aldo Sulzer. De esa forma, los trabajos deberán reactivarse cuanto antes, pues el nuevo compromiso es entregar la obra en 12 meses.
La construcción del estadio se inició en diciembre de 2007, luego de que Morales aprobara, adjudicara y desembolsara (los primeros $us 1.225.612) maratónicamente. El diseño inicial del escenario contemplaba un aforo de 21.000 personas, pero ahora tendrá que sufrir reducciones para que el dinero alcance.
Los trabajos se paralizaron en abril pasado, con un avance de alrededor del 40%, porque S&L Ingenieros dijo que necesitaba firmar el contrato y considerar un aumento en el presupuesto, ya que en ese tiempo había subido el precio de los materiales de construcción (sobre todo el fierro) y la mano de obra.
Lo cierto es que ya está el dinero para continuar con los trabajos y que S&L deberá sacrificar algunas partes del diseño inicial, como las torres de iluminación, la tercera bandeja, la fachada metálica flotante (estética) y la pista atlética.
En medio de un gran dispositivo de seguridad, Morales llegó al km 12 de la carretera al norte para inspeccionar las obras y realizar la entrega del segundo cheque. Lo recibieron directivos de la ACF, la Federación Boliviana de Fútbol y un grupo de sus seguidores. A la hora de tomar el micrófono fue sencillo y conciso, dijo: “Les digo con sinceridad que tuvimos algunos problemas que nos impidieron hacer el desembolso antes, pero ya está. Esperamos inaugurar este estadio el próximo año, para que se beneficien los deportistas cruceños”.
En ese momento, Luciano Negrete, presidente de Destroyers, y Pablo Salomón, secretario general de la ACF, le recordaron que el próximo año Santa Cruz festejará el bicentenario de su fundación y los 100 años del fútbol cruceño; entonces Morales casó las ideas afirmando que el estadio será un regalo por ambos festejos.
Luego entregó el cheque al presidente de la ACF y cabeza del comité organizador de los festejos por el centenario del fútbol cruceño, Fernando Roca, y éste a la vez al gerente de la constructora S&L Ingenieros, Aldo Sulzer. De esa forma, los trabajos deberán reactivarse cuanto antes, pues el nuevo compromiso es entregar la obra en 12 meses.
La construcción del estadio se inició en diciembre de 2007, luego de que Morales aprobara, adjudicara y desembolsara (los primeros $us 1.225.612) maratónicamente. El diseño inicial del escenario contemplaba un aforo de 21.000 personas, pero ahora tendrá que sufrir reducciones para que el dinero alcance.
Los trabajos se paralizaron en abril pasado, con un avance de alrededor del 40%, porque S&L Ingenieros dijo que necesitaba firmar el contrato y considerar un aumento en el presupuesto, ya que en ese tiempo había subido el precio de los materiales de construcción (sobre todo el fierro) y la mano de obra.
Lo cierto es que ya está el dinero para continuar con los trabajos y que S&L deberá sacrificar algunas partes del diseño inicial, como las torres de iluminación, la tercera bandeja, la fachada metálica flotante (estética) y la pista atlética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario