Debido a la indisciplina de algunos futbolistas, el cuerpo técnico del Oruro Royal Club, a la cabeza del prof. William Martínez Vásquez, presentó renuncia al cargo y junto a él también el Prof. Windsor Alfredo de Llano, quién ayer retornó a su natal Cochabamba.
La nota que fue presentada al presidente José María Frías García, en partes salientes afirma: “Mediante la presente hacerle conocer de forma respetuosa mi “renuncia”, al cargo de Director Técnico del club que preside.
El motivo de mi renuncia es debido a que he perdido motivación, ese entusiasmo que pongo día a día, por culpa de la irresponsabilidad, que usted conoce y toda su directiva.
No soy partidario de la indisciplina. Por lograr un objetivo, todos hemos acumulado mucha bilis, pero todo tiene un límite y esto ya rebasó el límite de mi tolerancia, porque soy creyente de mis propias convicciones. Porque para mí el trabajo está por encima de los nombres y apellidos. Porque a mi me enseñaron que un jugador, por más buenos que sea, nunca va hacer mejor que once jugadores, las estrellas están en el cielo y las vacas sagradas no sirven en el fútbol. Los jugadores tienen que cumplir sus compromisos, sin fallar a ningún entrenamiento. Esto me ha quitado ganas y motivación.
Finalmente, quiero agradecer a su persona como presidente del club y la directiva, por la oportunidad y la confianza que depositaron en mi persona, yo he cumplido con el objetivo que nos hemos propuesto, llegar a la Copa, pero también me voy triste por este momento. Ustedes son grandes dirigentes, que en poco tiempo hicieron mucho por el club, y eso hay que valorar siempre. Una vez más agradecido por la oportunidad que me dieron”.
La nota que fue presentada al presidente José María Frías García, en partes salientes afirma: “Mediante la presente hacerle conocer de forma respetuosa mi “renuncia”, al cargo de Director Técnico del club que preside.
El motivo de mi renuncia es debido a que he perdido motivación, ese entusiasmo que pongo día a día, por culpa de la irresponsabilidad, que usted conoce y toda su directiva.
No soy partidario de la indisciplina. Por lograr un objetivo, todos hemos acumulado mucha bilis, pero todo tiene un límite y esto ya rebasó el límite de mi tolerancia, porque soy creyente de mis propias convicciones. Porque para mí el trabajo está por encima de los nombres y apellidos. Porque a mi me enseñaron que un jugador, por más buenos que sea, nunca va hacer mejor que once jugadores, las estrellas están en el cielo y las vacas sagradas no sirven en el fútbol. Los jugadores tienen que cumplir sus compromisos, sin fallar a ningún entrenamiento. Esto me ha quitado ganas y motivación.
Finalmente, quiero agradecer a su persona como presidente del club y la directiva, por la oportunidad y la confianza que depositaron en mi persona, yo he cumplido con el objetivo que nos hemos propuesto, llegar a la Copa, pero también me voy triste por este momento. Ustedes son grandes dirigentes, que en poco tiempo hicieron mucho por el club, y eso hay que valorar siempre. Una vez más agradecido por la oportunidad que me dieron”.
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