El estratega orureño Rubén Urbano es el nuevo estratega del elenco de San Isidro que participa en el torneo de la Primera “A” del fútbol orureño, plantel que quiere encarar un proyecto serio en procura de devolverle a Oruro la plaza profesional, para ello también se trabaja en las divisiones inferiores para en un futuro cercano tener una buena cantera de jugadores.
Si bien de momento la Asociación de Fútbol Oruro (AFO) solo tiene actividades en la división infantojuvenil, dejando de lado nuevamente a las divisiones de la Primera “A”, Primera “B” y las categorías juveniles, algunos elencos ya planifican su participación en la temporada 2022 donde el objetivo es claro, devolverle a Oruro la plaza profesional que dejará vacante el club San José a fin de año.
El entrenador que recientemente estuvo ligado al cuadro de Shalon llegando hasta la tercera fase de la Copa “Simón Bolívar”, Rubén Urbano, señaló que su nueva casa en el 2022 será el cuadro de San Isidro donde se tiene un proyecto especial para conformar un elenco de primer nivel con miras a participar del torneo local, pero también haciendo énfasis en las divisiones inferiores.
El estratega señaló que en días recientes se llegó a un buen acuerdo con la dirigencia de San Isidro y comenzar a trabajar con las divisiones Sub-20 haciendo énfasis en los jugadores orureños y los que vienen de provincia en la primera etapa para conformar un elenco de primer nivel con miras al torneo local.
La dirigencia está a la espera que la AFO defina la fecha de inicio del certamen de la Primera “A” de la temporada 2022, por las características que se está manejando en la Copa “Simón Bolívar” lo más lógico es que el certamen deba iniciarse en febrero próximo y que el torneo tenga el tiempo necesario para su desarrollo y no tener las dificultades que se tuvo en el 2021.
En este año San Isidro conformó un elenco de que dio mucho que hablar al principio por los nombres que se contrataron pero no pudo conseguir el objetivo de llegar a Copa “Simón Bolívar”, por lo que en el 2022 cumplir esa premisa se convierte en un reto especial para la dirigencia.