Sport Boys Warnes sigue remando para salir a flote desde la Asociación Cruceña de Fútbol. Su crisis es complicada y de vieja data, pues explosionó en 2019 cuando perdió su cupo en la División Profesional porque no se presentó a jugar en la última fecha del campeonato de esa temporada.
En ese entonces, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) hizo cumplir a rajatabla su estatuto y no valieron los argumentos del ‘Toro’, cuya directiva adujo que el equipo no se presentó ante la falta de logística para viajar a la Villa Imperial, sede de un partido que se adelantó un día a la fecha programada.
2019 será recordado por los warneños y seguidores de Sport Boys como un año triste porque el descenso del cuadro norteño fue la gota que rebalsó el vaso. Atrás quedaron seis años de ser un club de primera y con un título nacional.
El ‘Toro’ cobró protagonismo cuando el 2013 ascendió a la División Profesional tras enfrentar a Petrolero de Yacuiba.
Con solo dos campeonatos encima fue campeón del Clausura 2015-2016. El argentino Carlo Leeb fue el entrenador de ese glorioso representativo norteño, que hacía de local en el estadio Samuel Vaca de la capital warneña y que tenía la capacidad económica para contratar a figuras nacionales e internacionales como la del delantero argentino Esteban ‘Bichi’ Fuertes, ícono de Colón de Santa Fe.
Tres años después de esos días gloriosos llegó la debacle. El equipo hizo una mala campaña y estaba entre los últimos en la tabla de posiciones.
La pérdida de la categoría era una posibilidad, pero mantenía la ilusión de luchar hasta lo último para mantenerse. A lo deportivo se sumó una crisis institucional, dado que el presidente del club, Carlos Romero, se había alejado por los problemas políticos en el país.
El descenso fue un gran problema, pues luego llegaron las demandas de los jugadores por impago de salarios.
Se dice que la deuda se aproxima los 400 mil dólares y aunque la actual dirigencia, al mando de Pedro Zurita, hace gestiones ante la FBF, está vigente una resolución de la FBF, que le prohíbe fichar nuevos jugadores hasta que cancele o llegue a acuerdos con sus demandantes.
Pese a esta situación difícil, Sport Boys Boys disputó el año pasado el campeonato de la Primera A de la Asociación Cruceña de Fútbol.
El club afrontó la temporada con jugadores de divisiones menores, que no dieron la talla por su inexperiencia y en mayoría de los partidos fueron vapuleados por rivales mejor preparados.
El descenso a la Primera B era inevitable, sin embargo lo salvó la decisión asociacionista de mantener para la temporada 2022 a todos los equipos que jugaron el campeonato del año pasado.
Este año, Zurita y sus colaboradores en el directorio estaban ilusionados en hacer mejor campaña en la máxima categoría de la ACF.
¿Cómo lo van hacer si no pueden fichar nuevos jugadores? Se conoció que la dirigente del club norteño hizo gestiones ante los futbolistas que se les debe para tener un perdón temporal e incluso contaron con la ayuda de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) para que se les permita habilitar nuevos jugadores.
Noel Montaño, presidente de la Asociación Cruceña de Fútbol, informó que sobre Sport Boys hay una resolución de la FBF que ordena su inmediato descenso a la Primera B por deudas impagas, lo que complica su permanencia de la Primera A.
A todo eso se suma su inscripción tardía. Lo hizo el 19 de marzo cuando la fecha límite era el 12 del presente mes.
¿Qué le espera? Montaño informó a DIEZ que este martes habrá consejo central de la ACF, ocasión en la que se debatirá el caso de Sport Boys, club que incluso debe a la asociación 20 mil bolivianos, reglamento que el resto de los clubes de la Primera A cumplió para jugar la primera fecha del campeonato que comenzó el sábado pasado.
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