Cientos de niños y jóvenes del Proyecto Bolivia 2022 se quedarán sin jugar en la próxima temporada, luego de que la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) negara la inscripción de los equipos de esta fundación que patrocina la empresa Cine Center. De acuerdo con Roly Toledo, coordinador del Proyecto Bolivia 2022, la dirigencia de la ACF puso una serie de trabas para obstaculizar el registro de sus equipos, pese a que la solicitud –con carta notariada– se presentó dentro del plazo previsto (en enero). ¿El argumento? La ACF asegura que no puede admitir a fundaciones en sus campeonatos, los cuales están reservados para equipos de fútbol. Los padres de familia evalúan presentar una denuncia penal contra la ACF por discriminación, además se analiza la posibilidad de recurrir al Comité de Apelaciones de la FIFA, a efecto de que los chicos sean admitidos por la entidad que rige el fútbol cruceño. El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Peredo, que respaldó la denuncia en conferencia de prensa, indicó que Pablo Salomón -expresidente de la ACF y que guarda detención domiciliaria por supuestos actos de corrupción en la FBF- convocó en dos ocasiones a Jordy Chaparro, director del Proyecto Bolivia 2022, para exigir una suma de dinero a cambio de que sus equipos sean admitidos. Por otro lado, el Proyecto Bolivia 2022 denunció la separación de sus futbolistas de las selecciones cruceñas, ocho en la categoría Sub-15 y doce en la Sub-13, por el hecho de pertenecer a esta fundación. “Pedro Barbery, presidente de las divisiones menores (de la ACF), instruyó al técnico de la selección cruceña (Gabriel Ramírez) que los separe del plantel. Fueron convocados deportivamente y por temas administrativos y amañados no los han separados, frustrando a los chicos y a los padres de familia”, lamentó Roly Toledo. Mientras tanto, la ACF emitirá hoy un pronunciamiento oficial sobre la denuncia en cuestión.
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