La alimentación, el descanso y respetar un proceso, son parte fundamental para completar la buena formación de un chico en el fútbol. Así lo dice el director técnico Nicolás Verna, un hombre ligado hace mucho tiempo al proceso de formación de menores en este deporte.
Verna coincide con otros expertos en que no solo basta con el talento que pueda tener el menor, sino que se le tiene que sumar también potencia, agilidad y resistencia, cosas que se logran con un trabajo adecuado y planificado de acuerdo a la edad del jugador.
Por ejemplo, con un niño de entre 5 y 6 años se trabaja los "aspectos fisicmotrices y sicomotrices". Después, a medida que va creciendo se incluyen ejercicios que le ayudarán en su iniciación en el fútbol. "A partir de los 7 años se puede comenzar con el contenido futbolístico y aprender a hacer un regate, un tiro o una conducción y así progresivamente", explica Verna que forma parte del staff de entrenadores del proyecto Bolivia 2022.
Otro aspecto que hay que recalcar es la importancia que tiene la alimentación y el descanso, ya que para exigir el buen rendimiento dentro del campo de juego, se deben atender estos aspectos. "Un jugador que ha trabajado de forma intensa durante la tarde no puede comerse una hamburguesa por la noche; con esto tiraría a la basura todo lo hecho anteriormente".
"Dejen trabajar al entrenador"
La relación técnico-futbolista debe ser fortalecida. Los padres deben alentar desde la línea, apoyar a los niños, pero no inmiscuirse en el trabajo que se desarrolla. Verna resalta el trabajo transversal que se hace con los pequeños. Es decir, no todos llegarán a ser futbolistas profesionales pero, sí serán buenas personas con "hábitos saludables, respetuosos y solidarios"
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