Una de las primeras determinaciones que se anunció es adelantar el congreso extraordinario (está fijado para el 9 de octubre) del ente máximo del fútbol nacional donde se prevé reemplazar a Carlos Chávez, presidente de la federación, que está con detención preventiva.
Hasta antes de estas elecciones sólo había dos firmas habilitadas del comité ejecutivo de la federación: Marco Ortega, titular interino de la Liga y primer vicepresidente de la FBF y Wálter Zuleta, dirigente de Bolívar y tesorero federativo. Se necesitaban tres para adelantar el congreso, pero los que tienen en sus manos las restantes rúbricas están detenidos: Chávez, presidente; Jorge Justiniano, presidente de la asociación pandina y segundo vicepresidente de la FBF y Pedro Zambrano, titular de la asociación beniana y secretario general de la federación.
Con los actos eleccionarios, el comité ejecutivo de la FBF ya tiene forma. El presidente de la Liga, Ortega, va como primer vicepresidente, mientras que se mantiene Wálter Zuleta, dirigente de Bolívar, de tesorero. Los dos cargos que coloca la ANF en el comité ejecutivo son el de su presidente, Cortez, que va como segundo vicepresidente; y Wálter Torrico, que asume de secretario general.
La posición de la ANF y de la Liga, con sus nuevas autoridades, es el cambio en la cabeza de la federación. Para ello tendrán lo antes posibles una reunión de comité ejecutivo federativo para adelantar el congreso extraordinario, que puede llamarse como mínimo con siete días de anticipación. Allí nombrarán al reemplazante de Chávez.
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