En el transcurso de las primeras décadas del siglo XX, como parte de un dinámico contexto social, se produjo un acontecimiento peculiar en La Paz. La particularidad del momento fue el creciente impulso de las actividades deportivas al aire libre, con la fundación de la célebre La Paz Foot Ball Association, el 22 de febrero de 1914.
Una de las prioridades de la nueva institución fue apoyar de sobremanera al popular deporte del balompié. En ese entonces existió un considerable número de planteles deportivos. Dentro de estos equipos, participaron extranjeros, ingleses en su mayoría. Así, por ejemplo, en 1914 National Club tenía en su planilla de registro a 88 jugadores; por entonces, era el plantel más numeroso de La Paz.
Por las distintas ocupaciones empresariales que tenían los miembros de este plantel, varios de ellos decidieron alejarse del club. Los pocos jugadores que se quedaron continuaron su labor deportiva. En el campeonato de Promoción de 1915, National Club, inscribió a su equipo menor con el nombre de Hiska National.
Así nació el club de los distribuidores de periódicos y lustracalzados, con sus colores distintivos del celeste y blanco. La nómina de sus jugadores fue la siguiente: Francisco Bernal, Roberto Castillo, Gerardo Claros, Manuel Catacora, Juan Celis, Máximo Flores, Francisco Guzmán, Francisco Luna, Gregorio Ordóñez, Prudencio Ordóñez, José Reyna, Juan Rojas, Adrián Rivera, Alberto Torres y Francisco Ziz.
Hiska National enfrentó en su categoría a los siguientes equipos: Blue Star, La Paz United, Litte Union, Liffle Nimbles, Liffle National, National Players, Old Boys, Reyd Points, Smallest Juniors y The Strongest. Estos encuentros se realizaron en la avenida Arce.
En los años siguientes, estos antecedentes gravitaron sin lugar a dudas en la consolidación del equipo juvenil que se proyectaba adelante. Hasta el año de 1918 estuvo vigente el National Club, o sea el plantel que dio origen a su división menor llamado cariñosamente Hiska National.
¿Por qué desapareció National Club?
En primer lugar, quienes formaban parte del "National” eran personalidades vinculadas a los trabajos ferrocarrileros y las finanzas. Esto produjo recargadas funciones sociales en sus componentes. También formaron parte de este equipo varios obreros agremiados. Al alejarse los extranjeros y personas de cargos importantes, quedaron en el equipo los trabajadores, quienes haciendo encomiable labor mantuvieron vivo al plantel deportivo. Dando cumplimiento al torneo menor de 1916, se procedió a ubicar equipos en dos series para un mejor desenvolvimiento. Así por ejemplo en la serie A estaban The Stronget, The Lira, Wedding Sport y National.
La serie B estaba compuesta por los cuadros de Juniors, Red Wuan, Hiska National y Union. Estas listas con sus respectivos equipos fueron las primeras noticias del plantel trabajador.
Durante 1918, el nuevo equipo consolidaba sus cimientos deportivos. Los afiliados decidieron entonces continuar con el equipo de fútbol, en este caso el Hiska National; fue también producto de mutuo acuerdo de varias personas. En el transcurso de los siguientes años, el equipo popular inscribió a sus divisiones menores en diferentes categorías, las cuales hicieron buenas presentaciones. Esos partidos entusiasmaron y animaron a realizar un viaje a la ciudad de Oruro a mediados de octubre de 1928.
A comienzos de noviembre del mismo año, la entidad del balompié paceño convocó a un campeonato Relámpago de primeras divisiones y otro por eliminación para segundas divisiones. El campeonato tuvo por objetivo mantener vivo el interés por el balompié en la afición deportiva. Asimismo, la competencia sirvió a los equipos participantes para mejorar las condiciones de entrenamiento. Después de los encuentros entre los equipos, llegaron a la conclusión del torneo The Strongest y Hiska National.
Unas semanas antes de este partido final, Hiska National participó en el acto de inauguración del estadio Hernando Siles, acontecimiento ocurrido el 16 de enero de 1930. A partir de esta fecha, la entidad trabajadora inscribió e impulsó sus cuadros menores en diferentes divisiones.
Pasaron un par de años de esas consideraciones provechosas, cuando conmovió a todo el país el conflicto bélico con Paraguay. Sociedades deportivas como Nimbles, The Strongest, Huracán de Viacha, Vanguardia y Bolívar, por citar a algunos de los más conocidos, no estuvieron al margen de los acontecimientos. Luego de tres años de conflicto, terminó la guerra. Hiska National retornó, al igual que otros equipos, al campo de juego, aunque ya no con el liderazgo del torneo de Primera de Ascenso al derrotar a Central Chuma 4-2. Hay que considerar que faltando una fecha para la conclusión del torneo, obtuvo el campeonato.
Al celebrar sus Bodas de Oro, la entidad de los lustracalzados preparó un interesante festival. Para tal aniversario, llegó el combinado juvenil de la asociación cochabambina.
Gratos recuerdos habían dejado esos festejos, que no cabían en el pensamiento de los seguidores el descenso de categoría. Hiska National no pudo vencer la adversidad de los resultados en la tabla de posiciones. En octubre de 1968, en el partido decisivo, Ferroviario ganó a Hiska National 5- 2. Este resultado hizo que descendiera el representante trabajador.
En las décadas de los años 70 y 80, Hiska continuaba en la categoría de Primera de Aficionados. Al cumplir sus 90 años, una de las metas primordiales del directorio fue retornar nuevamente a la división privilegiada del fútbol paceño. Sobre la base de un trabajo por demás sacrificado, "Hiska” volvió al sitial preferencial de las competencias deportivas. El aporte económico del gremio trabajador y el apoyo incondicional de varios amigos, entre ellos: Armin Franulic, Carlos Handal, Mario Mercado, Rafael Mendoza, Jaime Mustafá y otras personalidades fueron claves en su persistencia. Desde luego, Hiska National se destacó también en las asociaciones de boxeo y pelota vasca; formó su carácter inquebrantable que los hizo un ejemplo de perseverancia.
El equipo obrero, después de The Strongest, constituye una de las instituciones tradicionales del balompié nacional. En su trayectoria deportiva pasó más por amarguras que satisfacciones. Por consiguiente, en base a un trabajo persistente, supo ganar a la adversidad y el tiempo. Con el transcurso de los años y con méritos propios, se ganó la simpatía de la afición popular. "Hiska”, sinónimo de pequeño en idioma aymara, es sin lugar a dudas el plantel más grande de la división menor. Con sus colores distintivos celeste y blanco, brilló en los campos deportivos. Militó en el ente matriz de fútbol paceño desde su fundación. Además hay que puntualizar su labor solidaria en momentos críticos por los que pasó Bolivia.
La gestión 2015, encabezada por su presidente Eustaquio Mamani Gómez, busca brindar mejores días a la institución del sindicato gremial de lustracalzados, que conmemora 100 años de incansable labor deportiva.
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