Los niños de la escuela de fútbol “Ramiro Castillo” posan para el lente de El Diario Deportes. Cumplen sus sueños en la escuela de fútbol.
El sueño de Ramiro Castillo aún se mantiene vivo gracias a la visión que tiene el empresario Manuel Quispe, quien tiene en mente seguir adelante con la escuela de fútbol con el apoyo a la juventud alteña. Luego de la trágica muerte del ex jugador de la selección boliviana en el año 1997, su familia a la cabeza de su esposa María del Carmen Crespo abrió la escuela de fútbol “Ramiro Castillo” para que su legado se mantenga vivo; fueron pasando los años y la institución fue comprada por Quispe, quien pretende hacer crecer mucho más el nombre del recordado “Chocolatín” en las instalaciones que poco a poco se consolidan como una de las mejores de El Alto.
La sede de Ramiro Castillo se ubica en la avenida Cívica y a lo largo de la semana varios niños y jóvenes se toman su tiempo para practicar diferentes disciplinas deportivas, entre ellas, el fútbol. “Todo se inició cuando yo tenía un equipo en el Nacional B que era JV. Mariscal, pero mi equipo no estaba en la Asociación de Fútbol de La Paz porque era de provincia, por esa razón decidí comprar Ramiro Castillo que era de la señora María del Carmen; una vez que todo está en orden, quiero cumplir el sueño de tener un equipo en la Liga”, dijo Quispe, actual presidente del club Ramiro Castillo.
De la mano de Quispe la institución creció bastante en este tiempo, el equipo participa en la categoría Primera A de la Asociación de Fútbol de La Paz, este año jugará la Copa Bolivia para aspirar a clasificar al Nacional B y posteriormente incursionar en la Liga. Además, Ramiro Castillo también compite en las diferentes categorías de fútbol en la Asociación.
Pero, lo que más destaca en este último tiempo, es la infraestructura que tiene en este momento la escuela en la ciudad alteña. Cuenta con una cancha de césped sintético, además de una piscina y un gimnasio. “Tenemos fútbol, natación y aquí se practica el capoeira. Este año vamos a empezar a ampliar el Complejo, por eso vamos a construir un edificio de al menos cinco pisos y también buscamos tener mucho más espacio para construir una piscina olímpica, queremos una cancha de césped sintético que va ser de limites reglamentarios y la cancha pequeña que tenemos será para los niños”, explicó entusiasmado Quispe.
Pocos clubes tienen la posibilidad de contar con un campo propio y mucho menos con un Complejo deportivo. Pero la idea de Quispe va más allá, pretende invertir más dinero para poder ampliar la infraestructura, además de buscar nuevos valores en los rincones de El Alto, para tengan una oportunidad en el fútbol. “Vamos a tener un espacio para el atletismo y abriremos una clínica del deporte, queremos tener un complejo con muchas más comodidades para los jóvenes, por eso también se construirá habitaciones para los que vengan del interior del país, a quienes habrá que darles alimentación y tener un grupo de élite para que puedan surgir como jugadores profesionales”, puntualizó entusiasmado.
Aún no se conoce la inversión exacta que hará Quispe para poder brindar mayores comodidades a los jóvenes y niños, pero en los próximos días se presentará el proyecto con ayuda de profesionales arquitectos.
Uno de los proyectos más ambiciosos será el de poder contar con una sucursal de la escuela Ramiro Castillo en varias zonas de la ciudad de El Alto para poder albergar a muchos más niños
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