En forma silenciosa, muchos de sus integrantes recordaron los 50 años, que este equipo orureño logró el subcampeonato, en un torneo que fuera bastante competitivo, por la presencia de grandes talentos en otras selecciones.
Además por aquellos años aún se festejaba a lo largo y ancho del país, el haber conquistado nada menos el título de campeón sudamericano lograda por la selección boliviana en el mes de marzo del mismo año, teniendo como escenarios para este campeonato, los estadios "Hernando Siles" de La Paz y "Félix Capriles" de Cochabamba.
Muchos de los jugadores de aquella selección orureña fueron a engrosar las filas de otros equipos del profesionalismo del fútbol boliviano, aficionados al fútbol de aquellos años, en el momento los recuerdan como integrantes de una de las mejores selecciones que estuvieron en un campeonato nacional de selecciones absolutas.
LUGAR
La ciudad de Tupiza, fue testigo de la buena actuación del cuadro de Oruro, lugar donde nacieron jugadores de primer nivel como el maestro Víctor Agustín Ugarte, Hernán Huaranca, Miranda y muchos otros que cumplieron un papel acertado, en el fútbol.
Para la realización del campeonato nacional el estadio de la ciudad de Tupiza que quedaba a pocos metros de la estación de Ferrocarril, fue remodelado en todas sus dependencias para aquel acontecimiento realizado en 1963.
EQUIPO LOCAL
Los tupizeños por aquellos años estaban esperanzados en que Víctor Agustín Ugarte, después de haber conseguido el título sudamericano de fútbol que por primera vez se realizó en el país, era la persona indicada para hacerse cargo de la dirección técnica del equipo anfitrión.
Pero resultó que Ugarte "el maestro" del fútbol boliviano se inclinó por el equipo de La Paz, que asistió a este campeonato creando algunos anticuerpos con los auspiciadores del campeonato.
Pese a todo el torneo resultó un éxito, con la presencia de equipos de primera que estaban prestos para disputar el título del certamen, acicateados por el título conseguido por Bolivia, como campeón sudamericano.
EQUIPO
El equipo de Oruro en aquel año, 1963, estuvo conformado por Pedro Zapata y Jaime Camacho como arqueros; Germán Loayza (†), Juvenal Mendoza, Ángel Toledo, Sergio Echeverría, Lucio Escalera, Rafael Bustillos, Ricardo Alanoca, Rolando Torrejón como defensores y volantes.
Como delanteros estuvieron: Jorge Cox, Daniel Andrade, Osvaldo Arévalo, César Tórrez, Enrique Segundo Villarroel, Juan Villegas (†), Carlos Bellot, Carlos Valenzuela, Rolando Ponce y Jorge Echeverría como director técnico del equipo.
Como dirigentes estuvieron uno de los preclaros y connotados que tuvo el fútbol orureño Luis F. Samsó, que ocupaba la presidencia, acompañado por Hugo Galindo, Pastor Alanes, entre otros.
TESTIGO
Uno de los testigos de aquel torneo, ya que jugaba como interior izquierdo o centro delantero en el equipo fue Osvaldo Arévalo, que desde niño práctico el fútbol y vistió las divisas de varios equipos.
Entre los clubes que estuvo militando ya como jugador de nivel profesional estuvo el cuadro de Oeste Petrolero, junto a jugadores como Walter Arreaño, Juan Pedro Valdivia, Gonzalo Rodríguez, Humberto Portanda, Jorge Cox, Adrián Benítez, Carlos Arrién y muchos otros de aquel renombrado equipo gran protagonista del fútbol orureño.
INGRATITUD
"Quiero referirme con dolor y nostalgia que es tanta la ingratitud de los dirigentes de ahora que se olvidan tanto de los deportistas como de los dirigentes, que no rememoran haber recibido el aporte de su actuación y lo que es peor ni siquiera como una guía orientadora de haber tenido jugadores de real valía en las diferentes instituciones de la ciudad", dijo Osvaldo Arévalo.
Osvaldo Arévalo, como jugador se codeó con grandes jugadores como Víctor Agustín Ugarte, Mario Mena, Rolando Vargas, Max Ramírez, Carlos Bonano, Antonio Valencia, Benigno Gutiérrez, César Sánchez, Máximo Alcócer, Ausberto García, Walter Zamorano y muchos otros que fueron grandes figuras del pasado.
Muchos de estos jugadores tuvieron una buena intervención en el fútbol local, jugando para instituciones de renombre, cuando el fútbol orureño por aquellos años era uno de los mejores del país.
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