En el mes destroyano

Melitón Rosales fue una de las grandes figuras de Destroyers en la década de los 60’ del siglo pasado. Jugando por la punta derecha, veloz y habilidoso, era un atacante que desbordaba con facilidad a sus marcadores. Hoy Melitón conduce una importante organización cristiana que trabaja en la rehabilitación de numerosas personas que han extraviado su rumbo en la vida. El pasado fin de semana fue un anfitrión gentil del primer equipo al que agasajó en la monumental sede de su centro, ubicada a pocos kilómetros de Warnes.

Hay inquietud en Destroyers porque hasta el momento no están definidas la sede ni las fechas de la Copa Bolivia que clasificará a sus ganadores al Nacional ‘B’. En tanto, el renovado equipo que dirige Federico Justiniano sigue entrenando intensamente y tiene previsto disputar algunos partidos de fogueo en los próximos días.

Los hermanos Cuéllar cambian de aires. El mayor de ellos, Gróber, se entrena en Oriente mientras que el menor, Élder, tras un intempestivo retorno de la segunda división del fútbol francés al que fue enviado a prueba con un contrato por tres meses, busca club. Los directivos ‘cuchuquis’ lamentaron la decisión del juvenil por haber desperdiciado una gran chance de proyectarse internacionalmente y de asegurar su futuro