Aurora se quedó con los títulos de las divisiones sub 9 con la Escuela de Fútbol Aurora, en la sub 11, sub 13, sub 15, y el campeonato de damas; además se quedaron con los subcampeonatos de la sub 7 y la sub 9.
Los otros dos títulos fueron para la Escuela de Fútbol Tiquipaya en la sub 7 y el club Jorge Wilstermann en la sub 17.
Este gran dominio del club Aurora, según el gerente administrativo del Complejo Deportivo de Aurora, Fernando Arandia, se debe a que las dirigencias del “Equipo del Pueblo” dieron prioridad a las divisiones inferiores, prueba de ello es que una gran parte de sus jugadores fueron requeridos por otros clubes.
Otro de los factores que influyó en esta conquista de Aurora, es la inversión que se hizo en la construcción del Complejo Deportivo en la laguna Alalay, que es considerado uno de los mejores a nivel nacional y Sudamérica, porque consta de cuatro canchas reglamentarias, dos para las categorías 7 y 9, y una cancha para la categoría 11. Posee también un camarín para el equipo profesional y otro para las categorías “A”, sub 20 y sub 19, además de contar con un gimnasio de primer nivel. Un beneficio extra del complejo es la cancha de fútbol de playa, que es utilizada para trabajos de preparación física de los jugadores.
Además, la escuela de fútbol tiene, según Arandia, un equipo de profesores y entrenadores titulados con una amplia experiencia en la dirección técnica.
Wilstermann, que fue el protagonista en los torneos de la Asociación de Fútbol Cochabamba, este año quedó relegado, pues sólo alcanzó a obtener un solo título en la sub 17 y dos subcampeonatos, en la sub 13 y sub 15.
Las razones por las que Wilstermann bajó su rendimiento en los torneos de la AFC se debe a que en los últimos años el apoyo a las divisiones inferiores fue disminuyendo gradualmente, porque no se proporciona canchas adecuadas para el trabajo, material deportivo, además de personal para cada categoría.
Pocos años antes de que Wilstermann descendiera de categoría se empezó a descuidar a las divisiones inferiores, y empezó a bajar, hasta que este año se hiciera casi inexistente, pese a que en la institución existe un plan para relanzar la escuela de fútbol.
Este año se llegó al extremo de que un solo técnico dirija casi todas las categorías, además del equipo de la sub 20, que compitió en la Copa Federaciones, motivo por el que no se pudo dar la misma atención a todos, porque incluso a la hora de los partidos se le cruzaban los horarios.
Pese al poco respaldo de la dirigencia para cubrir las necesidades de las divisiones menores, el club Wilstermann logró un título en la AFC, el de la categoría sub 17. En los grupos de 13 y 15 años tuvieron que conformarse con el segundo lugar en el podio.
En Wilstermann existe un gran elemento en los futbolistas de 15 a 19 años, con un gran futuro en el balompié cochabambino y nacional, y sólo están esperando la oportunidad para mostrar sus talentos, dijo el técnico Fernando Flores.
Un equipo que se metió en medio de los grandes fue la Escuela Municipal Tiquipaya, que se llevó el título en la categoría sub 7.
Entretanto, la Escuela Municipal de Colcapirhua conquistó el segundo lugar en la categoría sub 11.
FEMENINO
Hegemonía celeste
El club Aurora tiene la hegemonía en el fútbol femenino cochabambino ya que lograron los tres últimos títulos del torneo auspiciado por la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC).
En el último torneo, Aurora se quedó con la medalla de oro, Unitepc con el segundo lugar y Atlético Fernández con la medalla de bronce.
Gracias a este título, el equipo “celeste” obtuvo el derecho de participar en el Campeonato Nacional de Clubes Campeones Femenino que se desarrolló en Santa Cruz, donde tuvo una buena performance en la fase de grupos, pero fue eliminada en las semifinales tras perder 4-1 ante Unviersitario.
El plantel tiene grandes estrellas, entre las que destaca la goleadora Ana Huanca, que anotó más de la mitad de los goles de Aurora.
CONFLICTOS
Otro año más
Son dos años que la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) está dividida y no encuentra en punto de entendimiento entre sus dirigentes para terminar con el conflicto que provocó que existan dos torneos paralelos en la Llajta.
Lo paradógico de este problema es que existen dos directorios, uno reconocido por el Servicio Departamental de Deportes (Sedede), motivo por el que puede acceder a jugar en las canchas del estadio Félix Capriles, pero no tiene el aval de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ni de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), por lo que no clasifica a ningún torneo nacional. La otra dirigencia es reconocida por la FBF y la ANF, pero no tiene escenarios donde jugar, siendo los únicos perjudicados los deportistas.
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