Sin embargo -en justicia- hay que reconocer la gran campaña que ha desplegado el equipo pampeño, sin grandes nombres, pero eso sí con la presencia de varios jugadores de trayectoria y algunos juveniles que han sido promovidos y que en rigor de verdad, hicieron buena letra.
El equipo dirigido por Gustavo Romanello, tuvo un espectacular arranque, al ganar los primeros 8 encuentros que disputó, con un gran rendimiento ofensivo, ya que señaló 27 goles y su valla registró apenas 4 goles en contra
Hasta allí era el puntero de la tabla de posiciones y hacia ilusionar a sus seguidores que olvidándose las últimas frustraciones vividas con este equipo, volvieron a poblar las tribunas, con sus cánticos y sus banderas, cambiando el ambiente de velorio que ha enmarcado las jornadas del fútbol local en esta temporada.
El primer tropiezo que tuvo Ciclón fue precisamente en el cierre de la primera rueda al empatar sin goles con García Agreda, resignando sus primeros puntos, que como se vio después fueron cruciales para la definición del título.
Sin embargo el equipo albicelestes seguía al frente de las posiciones, por mejor gol diferencia hasta que llegó el segundo porrazo que se dio ante Petrolero, el partido lo ganaba Ciclón tranquilamente por 2 a 0, pero se quedó con 10 jugadores antes del final de la primera etapa por la expulsión de “Lalo” Puña.
Entonces lo peor vino en la etapa complementaria, primero un penal infantil que permitió el tanto descuento y luego un tiro libre ambos ejecutados por Julio César Cortez, determinaron su segundo empate en el certamen, por lo que a partir de la undécima fecha, resignó el liderato de las posiciones, que luego ya no llegó a recuperar.
De ahí en más los punteros mantuvieron un duelo aparte por el primer puesto, donde ninguno aflojó, obteniendo victorias hasta la jornada final, donde como sabemos los ciclonistas resignaron su invicto y sus aspiraciones de título, al caer por 2 a 0 frente a García Agreda.
Es cierto que en el fútbol, lo que vale son los títulos y no los segundos puestos, por eso la reacción un tanto desorejada de los hinchas del equipo albiceleste, que el domingo luego del partido final, se estrellaron con ajos y cebollas contra los jugadores de su propio equipo con insultos de todo calibre, que marcan un fanatismo enceguecido e injusto y que demuestra que en el fútbol “hay amores que matan”.
Atrás, en el olvido, quedó la gran campaña de Ciclón, que el único “pecado” que cometió es haber perdido un partidos de los 18 que jugó, que fue el que más goles convirtió en el campeonato y tuvo la segunda valla menos vencida y al goleador del certamen, son gajes del oficio, dirán algunos y razón no les faltará, pero eso nos lleva a la conclusión amarga de que la frontera entre ser héroe y villano, es muy delgada, en este caso fue la mencionada derrota.
Pero esto no quita el buen campeonato que hicieron los muchachos de Ciclón, empezando con el arquero José Luis Iturri, firme en la custodia de los 3 palos, siguiente por el excelente desempeño de Félix Candia, que no se perdió un solo partido, la fuerza y temperamento de Adrián Cucaro y el correcto rendimiento de Diego Arias, el aporte importante de Marcelo Canalis y Pedro Rocabado en el mediocampo y el olfato goleador de Adalid Aceituno y Primo Romero en la ofensiva, que son los que conformaron la columna vertebral.
Pero no hay que olvidarse de otros elementos que también aportaron su granito de arena, con los juveniles Paolo Arzabe y Alex Gudiño, el argentino Mariano Gonzáles y el volante Címar Mena, que increíblemente quedó fuera del equipo, en el tramo final del torneo,
Una pena realmente lo que pasa con Ciclón y no solamente en este campeonato, la mala racha viene de varias temporadas atrás y no parece acabarse nunca, sin embargo no hay que mal que dure 100 años, ni cuerpo que aguante, no es cierto.
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