El entrenador, en contacto telefónico con el # 1 desde el hotel Las Américas de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, señaló que el cuadro “aviador”, integrado en su mayoría por futbolistas foráneos, que no tiene nada que perder, más bien mucho por ganar en el certamen internacional, por lo que buscarán las tres unidades en disputa en el partido con Emelec, a quien pretenden restarles unidades en el encuentro que disputarán el martes 22 de este mes en el estadio George Lewis Capwell de Guayaquil.
Neveleff calificó como un equipo fuerte y con jugadores de selección a los “eléctricos”, razón por la que consideró el partido como exigente, mucho más teniendo en cuenta que igualaron (1-1) en el debut con Internacional de Porto Alegre, por lo que “intentarán resarcirse sumando las tres unidades jugando en casa”.
El entrenador argentino advirtió que Wilstermann tiene que optimizar el traslado del balón y la eficacia en el ataque para afrontar los sucesivos partidos por Copa Libertadores. “Tenemos que mejorar esos aspectos para obtener un buen resultado frente a Emelec y los subsiguientes encuentros”.
Neveleff dejó entrever que de no mediar imponderables de último momento, mantendría el once titular que presentó ante Jaguares, en el choque con los “eléctricos”, ya que el boliviano Cristian Machado sólo adolece de una contusión en la rodilla izquierda, por lo que su presencia en el equipo titular está asegurada.
De primera mano
Práctica
Wilstermann entrenó ayer por la tarde en la Ciudad Deportiva Pérez Perasso. Una sesión regenerativa caracterizó a la sesión de los Rojos en tierra guayaquileña.
Mañana trabajarán por la tarde y el domingo entrenarán en doble turno, en el mismo escenario deportivo.
El lunes, tarde-noche realizarán el reconocimiento de rigor del estadio George Lewis Capwell, donde jugarán el martes con Emelec.
Opinión
Eduardo Arévalo Tineo
Director de CODEBOL
Un sofocón
A lo mejor suena a disculpa, pero la verdad es que un penal inventado por el árbitro uruguayo Liber Prudente echó por la borda las pretensiones que tenía el equipo de Oriente Petrolero de sumar puntos en su visita al Gremio de Porto Alegre por el grupo dos de la Copa Libertadores de América. Al final el resultado favoreció al dueño de casa 3-0.
La anotación de Douglas de penal sobre los 41' del primer tiempo cambió el panorama futbolístico porque hasta antes de ese infortunado momento de alguna manera Oriente equilibró las acciones. Sin embargo, es bueno señalar que el cuadro nacional salvo un remate de Juan Carlos Arce a los 20' que inquietó al portero Víctor no tuvo otras oportunidades de ataque.
Gremio por el contrario estuvo más cerca de anotar de no haber mediado la oportuna intervención del golero Hugo Suarez cuando le tapó un mano a mano al delantero Douglas a los 29'. Gremio pese a todo no encontraba la fórmula adecuada apara establecer mayores diferencias futbolísticas. Una prueba de lo afirmado es que su hinchada estaba silenciada y sólo despertó cuando el "imprudente" árbitro Prudente le concedió el penal gracioso al dueño de casa. Por supuesto que el impacto fue sentido por Oriente Petrolero que recibió un nuevo duro golpe a los 2' de la etapa complementaria cuando el defensor Gilson anotó el segundo luego de una falla del portero nacional Hugo Suarez.
A partir de ese instante fue otro el panorama por cuanto Gremio jugó a su antojo y logró el tercero vía Douglas a los 25'.
Independientemente de ese guarismo lo cierto es que Oriente Petrolero, como ocurre con la mayoría de los equipos bolivianos cuando afrontan sus compromisos en el exterior priorizan un sistema de juego defensivo con poca vocación de ataque.
Esperan los acontecimientos para luego tratar de lograr goles y puntos. No escapó a esa situación Oriente, que sólo dispuso de un atacante Juan Carlos Arce. Mucho empeño pero con poco acompañamiento, de modo que los defensores de Gremio siempre tuvieron facilidades para controlar a Oriente.
El cuadro nacional pobló su medio campo con cinco jugadores: Joselito Vaca, Jhasmani Campos, Mauricio Saucedo, Fernando Saucedo y Diego Terraza. Privilegió esa zona en desmedro del ataque. Cuando ya el partido estaba "cocinado", ganaba Gremio 3-0, recién se le ocurrió al técnico Cuffaro poner a dos atacantes Alcides Peña y Juan Carlos Arce. A esa altura el encuentro era totalmente controlado por Gremio.
En un partido de fútbol lo ideal es equilibrar el sistema de juego en las líneas de defensa, medio y delantera. Entendemos que no lo hizo el equipo “albiverde” e intento buscar el empate o no ser goleado, pero con ese sistema de 4-5-1, al final tanto llega el cántaro a la fuente que se rompe. Lo que cuenta, independientemente de otras consideraciones como ese bendito penal, es el resultado, Oriente perdió por 3-0.
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