Pese a que el campeonato no goza del respaldo de todas las asociaciones Zambrano, puntualizó que el certamen asociacionista “se juega o se juega”, ya que es parte del “cambio” que se quiere dar al fútbol nacional.
El pasado miércoles los representantes de las asociaciones de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz y Oruro dijeron que no están de acuerdo para que se desarrolle el torneo, pues consideran que atenta contra los intereses de los asociacionistas, por lo que determinaron solicitar a la FBF para que se desarrolle una reunión nacional cuyo fin es analizar exclusivamente este tema.
En su momento, dirigentes de las asociaciones en cuestión han observado el desarrollo de este torneo, pero no fueron escuchados y ahora dan por hecho la realización del certamen que conviene a unos y perjudica a la mayoría de los equipos de las Asociaciones departamentales.
“El torneo fue consensuado y aprobado por unanimidad. No hay motivos valederos para frenar este proyecto”, apuntó el dirigente de la Federación.
El torneo Nacional B se jugará entre los campeones de las nueve asociaciones del país, además del ganador del Interprovincial, los ex ligueros Wilstermann, Destroyers y Ciclón, el que gane este campeonato jugará en la Liga a partir del segundo semestre del próximo año. (APG).
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