“Todo pasa por el tema presupuestario, le hemos explicado a Brandoni que la asociación en Bolivia no es como un Nacional “B” en Argentina, que los clubes tienen los estadios llenos e incluso tienen sus propios escenarios, y el salario que con el que nos manifiesta podría colaborar a Wilstermann, no lo podemos pagar ni por asomo, por lo tanto es muy difícil que Brandoni retorne.
Se le ha dado los agradecimientos respectivos por la valentía por venir en un momento tan difícil en el que estábamos, pero no podemos cubrir sus pretensiones”, explicó el dirigente.
La dirigencia pretende que el nuevo técnico que tome las riendas del club sea cochabambino, y por lo tanto se empezará a buscar entre los estrategas del departamento.
“Tiene que ser cochabambino, de la región, pero técnicos de trayectoria son pocos y tenemos que elegir a uno de ellos”, dijo Arellano.
Mauricio Soria y Julio César Baldivieso son los entrenadores cochabambinos que tienen más posibilidades de dirigir el equipo “aviador” en el torneo doméstico de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) y Copa Libertadores de América.
Una vez que se defina al nuevo técnico, la siguiente semana se iniciarán las negociaciones con los jugadores de la cantera de Wilstermann, y quienes aún tienen vínculos con el club, es el caso de Walter Veizaga y Amílcar Sánchez.
De primera mano
Inversionistas
Las negociaciones con el grupo inversor aún continúan y podría ser que hasta este fin de semana se definan cuales son los términos del acuerdo.
La idea de conformar dos planteles uno para enfrentar Libertadores y otro para competir en la asociación suena muy fuerte en huestes del cuadro Rojo.
Hasta 31 de diciembre
Deberán desalojar el camarín
Wilstermann finalizará este 31 de diciembre su contrato de arrendamiento para el uso del camarín norte y la cancha 6 del estadio Félix Capriles, por lo que el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) solicitará al club “aviador” que desalojen los dos ambientes.
El contrato fue suscrito el 10 de enero de 2010, en el que Wilstermann se compromete pagar mensualmente 1.000 bolivianos por el alquiler del camarín norte del estadio y 6.720 bolivianos por la cancha seis.
El director del Sedede, Marco Cabrera, señaló que el club no fue muy regular en sus pagos, pero que después de varios meses de retraso logró dejar la deuda en cero después del clásico cochabambino, el 28 de noviembre.
Según Cabrera, el Sedede no tiene ningún problema para renovar el contrato con el club Wilstermann, empero, se deberá probar que la institución “aviadora” tiene solvencia económica.
Entre tanto, Wilstermann acelera los trabajos para la conclusión de su complejo en la laguna Alalay, para que en la próxima temporada el plantel entrene en escenario propio con vistas a la Copa Libertadores y el torneo de la AFC.
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