Si bien los títulos en la última temporada de la Primera A del fútbol tarijeño, le fueron esquivos, nadie puede discutir que el equipo panoseño de García Agreda, fue uno de los destacados, tanto que en cierto momento, fue la “piedra en el zapato” de los equipos que peleaban los primeros puestos.
En el balance global de la temporada, tenemos que el elenco de la “v” azulada, fue cuarto en el Apertura, tercero en el Clausura y nuevamente cuarto en la tabla general, dejando la impresión de que podría haber alcanzado una mejor posición que la que finalmente obtuvo.
No es fácil para un equipo de barrio, como García Agreda, mantener el protagonismo, se necesita incorporar refuerzos que marquen la diferencia, lo que obviamente encarece los costos y ponen en riego la vigencia institucional, por eso el primer acierto de la dirigencia, encabezada por el Dr. Juan Carlos Vargas, fue mantener la base, refuerzos puntuales –no muchos- y la promoción de nuevos talentos desde las divisiones inferiores.
Bajo esta premisa y con la conducción del director técnico argentino, Juan Alberto “Puchi” Maraude, García Agreda se mostró como un equipo de respecto, que es cierto alternó muy bueno momentos, con otros no tanto, pero siempre con respecto al trato del esférico, desde la salida desde el fondo de su defensa.
La columna vertebral del equipo la conformaron los arqueros José Luis Iturri y Héctor Rodríguez,
los laterales Brayan Gutiérrez y Lorenzo Trujillo y el defensor central y una de las figuras del equipo, Leonardo Sánchez, en el mediocampo gran trabajo de José Sánchez, apoyado por Paolo Arzabe en la contención, fue bueno el aporte de Félix Cardozo, cuando alternó, en la salida como el tradicional enganche Kevin López, aportó juego y goles y en la delantera el “pelado” Adalid Aceituno y el brasileño Rómulo de Souza, sostuvieron la campaña ya que en conjunto aportaron 37 goles de los 43 que hizo el equipo.
Entre los juveniles destacó nítidamente Brayan Gutiérrez, pero cuando se desempeñó en su función natural de lateral por derecha, cuando fue improvisado en otros sectores, su aporte no fue el mismo, también mostraron interesantes condiciones Gabriel Higueras, Ivar Narváez y Sergio Mealla.
Pero como equipo, también mostro algunas falencias, la más notoria su irregularidad, muchas veces de un partido para el otro, por ejemplo en el Apertura, venía muy bien pero tuvieron sus traspiés -con goleada incluida- frente a Real Tomayapo (0-4), totalmente previsible, pero no la sufrida frente a Universitario (1-5), que lo alejaron a 10 puntos del ganador.
En el Clausura despojaron del invicto a Atlético Bermejo, en el cierre de la campaña, pero antes volvieron a caer frente a Real Tomayapo, Nacional Senac y Royal Obrero, derrotas que le coartaron la chance de pelear la clasificación. Con este mismo desafió de mantener el protagonismo García Agreda, afrontará la próxima temporada 2020, consciente de que será un duro campeonato, con varios equipos que se postulan para los primeros puestos, pero con el mismo objetivo, estar entre los primeros.