Avilés Industrial no fue el equipo que inició el torneo liderando las apuestas como el candidato a superar la fase de grupos, pero de partido a partido fue demostrando que querer es poder y este lema fue respaldado con fútbol, además del coraje de todo un plantel que inscribió su nombre en la historia del cuadro verdolaga que está a metros de lograr el sueño de subir a primera división.
El cuadro tarijeño llegó a la final de la Copa Simón Bolívar tras igualar (1-1) ante Independiente Petrolero en Sucre.
Es así que ahora se medirá frente a Always Ready de La Paz que viene de eliminar sin complicaciones a Mariscal Sucre de Pando.
Si hablamos de favoritos a ganar la presente edición del segundo torneo más importante del fútbol boliviano, justamente ese equipo se llama Always Ready y no es el primer año que están tras este objetivo, pues ya son varias las temporadas que vienen buscando subir a primera división y para este 2018 se armaron hasta los dientes con jugadores experimentados para asegurar el ascenso que tanto buscan.
Todo lo contrario acontece en la vereda del frente, pues para empezar la participación de Industrial en la Copa Simón Bolívar era todo un misterio y recién la FBF lo definió en las semanas previas al arranque del certamen.
De tal manera que con poco tiempo y con una billetera delgada, así se fue armando sobre la marcha este plantel que fue reforzado con pocos jugadores y que en su mayoría está integrado por futbolistas tarijeños que habitualmente participan en el torneo de la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF).
Aunque también es cierto que algunos de estos jugadores ya supieron participar en el certamen de ascenso, pero sin duda alguna que en Industrial encontraron ese protagonismo y demostraron estar a la altura de una exigente competición, que en la primera fase dejaron en el camino a Petrolero y Atlético Bermejo que eran los candidatos a superar la fase de grupos.
Es así que Industrial empezó a ganarse el respeto y sus próximos rivales ya le miraban de reojo. De tal manera que en los cuartos de final se topó con Gatty Ribeiro de Pando al que le ganó de ida y vuelta y así terminó con el sueño pandino de regresar al fútbol profesional.
De tal manera que en las semifinales les tocaría lidiar con un complicado Independiente que inició la Copa con el firme objetivo de volver al profesionalismo.
Ambos equipos ya se habían enfrentado en la fase de grupos con una victoria para cada uno, por lo tanto se aproximaba un atractivo compromiso y al final ambos equipos no decepcionaron.
Pero una vez más el equipo de Horacio Pacheco se hizo fuerte en casa ganando el primer asalto y en Patria se plantó firme y festejó la clasificación a la final, donde ahora no descansará hasta conquistar la orejona y así devolver a Tarija el fútbol profesional.
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